Referentes de los tres partidos del interbloque Juntos por le Cambio de la Cámara de Diputados preparan una acción de amparo para presentar ante la Justicia en contra del último protocolo de funcionamiento virtual del cuerpo, y lo utilizarán como carta de presión en las negociaciones que mantienen con el oficialismo sobre la modalidad que adoptarán las próximas sesiones en el marco de la emergencia por coronavirus.
Tras el quiebre total de la confianza entre oficialismo y oposición a raíz del escándalo del martes pasado, cuando Juntos por el Cambio decidió desconocer la sesión, se retomó el diálogo a través de canales informales y referentes de ambas coaliciones parlamentarias exploran una alternativa de salida al entuerto, pero Juntos por el Cambio mantiene abierta (y usa a su favor) la vía de la judicialización.
De hecho, la diputada cordobesa del PRO Soher El Sukaria ratificó que «la decisión de ir a la justicia es firme» y que de «eso no hay discusión alguna».
La presentación judicial estaba siendo elaborada este fin de semana por los legisladores y abogados Gustavo Menna (UCR), Pablo Tonelli (Pro) y Mariana Stilman (Coalición Cívica) ara luego ponerlo a consideración de las autoridades del interbloque que preside Mario Negri.
No obstante, las posiciones entre las dos partes ya no están tan lejos dado que hay acuerdo en que las sesiones sean mixtas: la diferencia es que Juntos por el Cambio exige que haya una obligación presencial para todos los diputados que no sean grupos de riesgo o que tengan dificultades para viajar.
El presidente del interbloque Frente de Todos, Máximo Kirchner, en cambio, insiste en una ingeniería más laxa que permita a cualquier diputado participar optativamente a distancia, en el entendimiento de que una menor concentración de legisladores en un recinto cerrado es mejor en términos de prevención sanitaria. De fondo subyace, aunque encubierta, la discusión sobre quién maneja la agenda parlamentaria.
Para el oficialismo, la oposición hace una puesta en escena y se para en una postura de rebeldía porque quiere trabar el avance de leyes fundamentales como la reforma judicial, el cálculo de haberes previsionales, el Presupuesto y la contribución extraordinaria a las grandes fortunas.
Más allá de que Juntos por el Cambio agita la carta de la judicialización para marcar la cancha, desde el Frente de Todos alegan que juegan con la pelota en sus pies por el fallo que días atrás dictó la sala 4 de la Cámara Contencioso Administrativo Federal declarando «inoficioso» el recurso de amparo presentado por la diputada nacional de la Coalición Cívica Mónica Frade.
Según afirman, dicho fallo dejó firme la vigencia del protocolo de sesiones virtuales que Juntos por el Cambio impugna y desconoce.
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