Este sábado balearon la casa del hijo de Lázaro Báez en Río Gallegos. Al momento del ataque, Leandro Báez no se encontraba en la vivienda.
El hijo del empresario kirchnerista advirtió a la policía porque notó que uno de los vidrios de la ventana estaba roto.
Los efectivos policiales asistieron a la casa para realizar la investigación, y allí descubrieron que hubo dos impactos de arma de fuego, uno en la pared y otro contra el vidrio.
Según expresó su abogado a La Nación, esto no se trató de un incidente casual: “No existen las coincidencias”, apuntó Alejandro Baldini.
“El sábado pasado robaron mi camioneta en la puerta de mi casa, a las 8 y media de la mañana, robaron efectos personales y documentación de la causa de la ruta del dinero K y esto entendemos que es una advertencia, un aviso, con el alegato que vamos a formular en diez días mas”, apuntó.
Además, el letrado sostuvo que este hecho está vinculado directamente con la causa de su padre: tanto Leandro como sus hermanos y Lázaro Báez están siendo juzgados en el juicio oral.
“Hay cosas que Lázaro en su alegato no dijo, Leandro está dispuesto a que las digamos. Todas las fuerzas de los servicios y toda esa mafia que rodeó esta causa, que presionaron a la familia, que presionaron a Leandro, vamos a dar nombres de estudios jurídicos, de personajes vinculados a los servicios, como actuaron. Yo creo que esto pasa por ahí, fue una advertencia”, dijo el abogado.
Según investigaciones y testimonio de vecinos, se trata de un impacto proveniente de un arma de calibre 9mm, realizado por la noche por una persona que se transportaba en bicicleta.
