El conductor y rey de las operaciones judiciales contra el kirchnerismo, Luis Majul, adelantó que denunciará ante la justicia a la vicepresidenta Cristina Kirchner por presunta asociación ilícita dedicada al armado de causas judiciales.
Justo él, que pasó los últimos años enroscado entre jueces corruptos, falsos abogados y espías. Majul, el mismo que difundió escuchas ilegales y se nutre de fuentes de los servicios de inteligencia. La verdad parece joda.
El operador macrista presentará la denuncia con el patrocinio de la abogada Silvina Martínez, otra que supo capitalizar los 4 años del gobierno de Cambiemos y fue parte de las investigaciones truchas realizadas para embestir contra el kirchnerismo. Ahora, juntos piden que se investigue «la existencia de una organización criminal que utilizaría diversas herramientas incluidas el espionaje con fines ilegales».
«Estamos frente a una compleja telaraña donde la asociación ilícita denunciada no solamente obtenía información de manera ilegal, sino que producía información falsa que tenía como objetivo: el armado de causas judiciales, la coacción a personas y la utilización de operaciones mediáticas con el fin de injuriar y calumniar a las víctimas e influir en la opinión pública», argumenta la presentación.
En su denuncia, Majul acusa a CFK de integrar la supuesta asociación ilícita junto con su abogado Carlos Beraldi, Cristóbal López y Fabian de Souza -del Grupo Indalo- y el senador Oscar Parrilli.
Además, involucra al diputado y ex jefe de contrainteligencia de la AFI y actual diputado, Rodolfo Tailhade; al abogado de la familia Moyano, Daniel Llermanos; y Tomás Méndez, un ex dirigente K procesado por extorsión y publicar información falsa.
«La libertad de expresión y de prensa se ha erigido fundamentalmente con la finalidad de garantizar el acceso a la información verídica por parte del gran público y que la intromisión en la labor de los medios de prensa por parte de los miembros de la organización criminal, realizando operaciones de acción psicológica, puede poner en peligro, los más preciados valores democráticos», concluye la presentación del periodista en sus fundamentos.
Pocas semanas atrás, el propio Majul fue señalado por el ex-juez Daniel Llermanos tras señalar que “Alan Ruiz -el espía- actuaba como productor ejecutivo del programa de Luis Majul” y que efectivamente “existe una carpeta que se llama “Operación Majul”.
Además, Llermanos denunció que “Majul era el que más cobraba durante el macrismo, más que Leuco. Una vez cobró un corto de 4 minutos actualizado a hoy $ 8 millones”.
“Majul tenía información que no venía de los parques sino de la AFI”agregó Llermanos quien reveló que “hubo unas pegatinas de Majul y Conte Grand que parecía que eran hechos por algún camionero enojado con Majul”.
Según el abogado de los Moyano, Alan Ruiz pidió investigar los afiches contra Majul y “apuró a su gente porque les decía que era para el programa del domingo”.
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