Una familia tipo, compuesta por cuatro integrantes, necesitó en enero juntar $40.373,01 para no caer en la pobreza, lo que representó un aumento del 3,6% respecto al dinero que necesitó en diciembre para cubrir la Canasta Básica Total (CBT).
De esta manera, estuvo por encima de la inflación general que dio enero, de 2,3%, donde el rubro Alimentos y Bebidas, de mayor impacto en las familias más vulnerables, fue de 5,7%.
Lo mismo ocurrió con la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que trepó un 5,6% de acuerdo a los datos del INDEC, lo que llevó al mismo hogar tipo a necesitar $ 16.478,78 para no caer en la indigencia.
De este contexto se desprende que, la suba de la canasta alimentaria más que duplicó el porcentaje de aumento de precios y expresó casi en forma exacta la suba del rubro de alimentos y bebidas.
En tanto, medidas de manera interanual ambas canastas, la CBT y la CBA, crecieron en 52,7% y 55,8% respectivamente, de acuerdo a las cifras del organismo oficial.
Una de las claves de las disparadas fue la finalización de la rebaja del IVA a productos de la canasta básica a partir del mes pasado, luego de la utilización electoral que hizo Macri de esa medida durante la campaña.
Estos números pueden complicar el cálculo de la pobreza y la indigencia, que en el primer semestre del 2019 llegaron al 35,4% y 7%, respectivamente. El próximo dato que corresponde al segundo semestre será publicado en marzo.