“Mientras Patricia Bullrich se dedicaba a perseguir a las mujeres de Mama Cultiva y a sacarse fotos en traje de fajina junto a una planta de marihuana, el gobierno de Macri protegía a banqueros amigos acusados de lavar dinero narco. Se llenaron la boca hablando de la lucha contra el narcotráfico, pero no hicieron nada por cortar el eslabón más importante: el del blanqueo del dinero proveniente de ilícitos. En lugar de eso, encubrieron a los lavadores”, aseguró Tailhade.
El diputado encontró al menos dos casos en los que la UIF comandada por Federici evitó sancionar al banquero Gabriel Martino, amigo de Mauricio Macri y hasta hace unos meses presidente del HSBC, por no haber informado maniobras sospechosas de lavado de activos.
En el primero, Federici y la 2 de la UIF, María Eugenia Talerico -quien hasta diciembre de 2015 se desempeñaba como abogada del HSBC- elaboraron un dictamen liberatorio para el HSBC en el caso “Mi Sangre”. El banco estaba acusado por las múltiples operaciones financieras llevadas a cabo en el HSBC por Marcelo Oscar Chirizola, presunto testaferro del narco colombiano Henry de Jesús López Londoño (conocido como Mi Sangre), quien había sido detenido en Argentina y extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado. Pese a que el Consejo Asesor de la UIF emitió por unanimidad un dictamen en rechazo a la decisión de Federici y Talerico, y a que en ese momento se encontraba en trámite ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 2 un proceso penal por lavado de dinero contra Chirizola y otras personas que, aparentemente, conformaban un “equipo” de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, Federici decidió la absolución del HSBC.
En el otro caso funcionarios de la UIF le avisaron a Martino, en noviembre de 2016, que el narco colombiano Jose Bayron Piedrahita Ceballos y su testaferro local Mateo Corvo Dolcet, que realizaba numerosas operaciones con el HSBC, estaban siendo investigados por la justicia argentina, y lo pusieron al tanto del riesgo que implicaba para él y para el banco que no se informara a la UIF la existencia de operaciones dinerarias vinculadas al narcotráfico, dándole tiempo además para que el Banco “limpiara” las pruebas.
“No es nueva la relación de Martino con el narcotráfico: ya en 2015 estuvo acusado de lavar 7 mil millones de dólares para el cartel de Sinaloa, cuando era el tesorero de la sucursal del HSBC en México. Lo que es novedoso es que al menos en dos ocasiones el macrismo, a través de Federici y Talerico, encubrió las maniobras de lavado de dinero narco que Martino realizó en Argentina”, concluyó Tailhade.
La denuncia recayó en el juzgado federal N° 9 a cargo de Luis Rodríguez y la fiscal será Alejandra Mangano.