El presidente Alberto Fernández aseveró hoy que «es tiempo de comenzar por los últimos, para después poder llegar a todos: este es el espíritu que hoy inauguramos», dijo el flamante presidente en su discurso de asunción.
«Los convoco sin distinciones a poner a la Argentina de pie, que comienza a caminar, con desarrollo y justicia social», dijo en su primer mensaje ante la Asamblea Legislativa, emitida por cadena nacional.
En ese marco, Alberto llamó a la unidad de los argentinos, propuso un plan integral para combatir el hambre y el desempleo y anunció una “reforma integral” del Poder Judicial, durante el discurso que brindó ante la Asamblea Legislativa al asumir su cargo.
Junto con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, Fernández desplegó los principales lineamientos de sus próximos cuatro años como jefe del Estado al enfatizar la convivencia en democracia.
“Quiero garantizar entre todos los argentinos, más allá de su ideología, la convivencia entre los disensos”, expresó Fernández, y recalcó: “Ha llegado la hora de abrazar al que piensa diferente”.
En ese sentido, pidió “ser capaces de convivir entre las diferencias” porque “nadie sobra en esta Nación ni por sus ideas ni por sus opiniones”, para luego puntualizar que “apostar a la fractura y a la grieta significa apostar a que esas heridas sigan sangrando”.
Por otro lado, llamó a que “la Argentina unida le ponga freno a esta catástrofe social”.
Al respecto, anunció que la primera medida de su gobierno será lanzar el “Plan Integral de Argentina contra el Hambre” porque “los marginados, necesitan ser parte y ser comensales en la misma mesa de una nación que tiene que ser nuestra casa común”.
“Esto nos exige reorientar prioridades en economía”, advirtió Fernández para luego mencionar que se buscará “aliviar la carga” de la deuda externa para “cambiar la realidad”.
“El gobierno que acaba de terminar su mandato dejó al país en situación de virtual default. Siento por momentos estar transitando mismo laberinto que nos tocó a (el ex presidente) Néstor (Kirchner) y a mí en 2003”, recordó.
Al respecto, agregó que no habrá pago de los compromisos externos “si no se crece porque para poder pagar hay que crecer primero”.
“El país tiene voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo”, aseveró.
En unos de los pasajes más aplaudidos de su discurso, Fernández anunció una integral reforma judicial y condenó las “persecuciones indebidas y las detenciones arbitrarias inducidas por quienes gobernaban y silenciadas por cierta complacencia mediática”.
“Cuando se presupone la culpabilidad de una persona sin condena judicial, se viola la Constitución y los principios más elementales del estado de derecho”, reflexionó, para luego anunciar que en los próximos días enviará al Congreso “un conjunto de leyes que consagren una integral reforma del sistema federal de justicia”.
Finalmente, y luego de agradecer a sus padres, a la vicepresidenta Fernández de Kirchner, de quien ponderó su “profunda generosidad y su visión estratégica”, y ponderar la memoria del ex presidente Néstor Kirchner, el flamante mandatario recordó una frase del ex presidente radical Raúl Alfonsín.
“Cuando mi mandato concluya, la democracia argentina estará cumpliendo 40 años de de manera ininterrumpida. Ese día quisiera demostrar que Raúl Alfonsín tenía razón cuando decía que con la democracia se come, se cura y se educa. Pongámonos de pie y empecemos nuevamente nuestra marcha”, sentenció.