El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) reveló que, desde 2016 a la fecha, se fugan casi 40.000 dólares por minuto del sistema formal.

El documento universitario amplía la cuenta y muestra que, desde hace 3 años se fugan 2,4 millones de dólares por hora, 57 millones por día, 1.700 millones por mes y 20.500 millones por año.

«La fuga de capitales ya supera los USD 73 mil millones durante la actual gestión de gobierno. De la misma forma, la remisión de utilidades y dividendos alcanza los USD 7.270 millones», apunta el informe.

El informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV, advierte que, desde que se efectuó el último desembolso del Fondo Monetario Internacional hace un mes y medio, las reservas del BCRA cayeron en casi 17.000 millones de dólares.

Concretamente, entre el 16 de julio, fecha del ingreso de los dólares del FMI al país, y el 4 de septiembre, las reservas internacionales del Banco Central cayeron en 16.988 millones de dólares.

«A medida que los fondos del FMI iban engrosando las reservas, rápidamente se evaporaban debido a la necesidad del BCRA de intervenir en el mercado cambiario para evitar que el tipo de cambio continúe depreciándose, sin éxito», explica el informe.

En base a datos del propio Banco Central, el informe de la UNDAV remarca que el promedio de argentinos y argentinas que decidieron ahorrar en dólares aumentó casi un 77% entre julio del 2016 y julio de 2019, y un 13,5% en el último año.

En detalle, el promedio de ahorristas de julio de 2016 era de 653.000, mientras que el de 2019 fue de 1.155.543 clientes, lo que representa un aumento de 502.543 personas que volcaron sus ahorros a la divisa extranjera.

Por último, el informe señala que en las tres semanas posteriores a las PASO, los depósitos en dólares cayeron más de 4700 millones.

«La profundización de la crisis económica y la desconfianza del mercado ante el estrangulamiento de los dólares produjeron que la corrida cambiaria se profundizara. Las compras de divisas para atesoramiento no sólo se aceleraron, sino que tuvo inicio una corrida contra los depósitos en dólares de los bancos», sentencia el informe.

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