El asesor estrella-do del presidente Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, publicó una columna en la que señaló la necesidad de «hacer una autocrítica» tras los resultados de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, y, al mismo tiempo, «aceptar lo que ocurrió» por parte del gobierno.
En un artículo del diario Perfil, el ecuatoriano expresó, en base a los números que preveian las encuestadoras, que en todos los países del mundo «la prensa dice que “otra vez fallaron las encuestas”», aunque lo real es que «algunas fallan y otras no».
Los estudios que realiza junto a su equipo desde hace cuarenta años está centrado en el análisis de los datos aportados por las consultoras, los cuales arrojan «información correcta dentro de los márgenes de error».
«Hace una semana tuvimos la pedantería de confiar en los resultados de todas las encuestadoras que trabajan en el país», snetenció.
A pesar de esto, adujo que «se repitió en Argentina algo que pasó en otros países en los últimos años: se equivocaron todas las encuestas, con todas las metodologías posibles, y lo hicieron en una misma dirección».
Así, dijo: «Hay que aceptar lo que ocurrió, hacer una autocrítica y encontrar explicaciones racionales para el fenómeno. Solo así avanzan la ciencia y la tecnología».
«La sociedad líquida hace difícil que las encuestas anticipen el futuro. Todo individuo vive comunicado directamente con otros y toma actitudes motivado por razones que escapan al análisis tradicional», argumentó en una clara referencia al célebre libro «Modernidad Líquida», del sociólogo Zygmunt Bauman.
Los datos errados de estas empresas no encuentran relación alguna con la compra masiva de títulos argentinos por parte de algunas financieras y el aumento de la cotización del dólar, de acuerdo a su visión.
«Los trabajos los hicieron encuestadoras serias que contaron con recursos para estudiar la coyuntura con todo tipo de metodología», insistió el profesional en la materia, a lo que sentenció: «Sería torpe decir que los grandes fondos de inversión tomaron sus decisiones porque estaban engreídos o porque no escogieron bien a las encuestadoras».