Tras 43 años de historia y de haber marcado la infancia de millones de argentinos, la fábrica de laS tradicionalES golosinaS Mielcitas baja sus persianas debido al desplome de ventas por la crisis económica autoinflingida por la economía del macrismo. 150 familias quedan en la calle.
En declaraciones con Radio 10, José Luis Ledesma, delegado de la comisión interna gremial, afirmó que “la mayoría de los empleados que trabajaban allí eran mujeres, todas sostenes de familias”.
Quien no haya probado un sachet de esta deliciosa pasta de miel prácticamente no tuvo infancia.
“Estamos muy mal. Nos sentimos muy mal. Hay compañeras que tienen chicos discapacitados. Hicimos todo lo posible para que esto no ocurra. Pero por los malos manejos estamos pasando esta situación”, se quejó el delegado.
“Nos dijeron en la reunión: hasta acá llegamos. Es tremendo. Fue en el mismo ministerio de Trabajo. Y ahora nosotros nos tenemos que abocar a ver qué hacemos. La gente durmió en la fábrica para resguardar las máquinas, para que no se las lleven”, dijo Ledesma.
La planta alimenticia Suschen SA, ubicada en Rafael Castillo, abrió sus puertas en 1976. Además de las Mielcitas, producía los alfajores “Suschen” y “Loquillo” y las semillas “Girasol”.