El periodista macrista Luis Majul volvió a protagonizar un papelón al aire este domingo cuando anunció un último momento. Según el comunicador oficialista habrían plantado una bomba en la casa del hijo del fiscal rebelde, Carlos Stornelli, pero ya había sido desmentido. Se trataba de una maqueta tipo utilería muy similar a las presentadas en la serie de animación «el coyote y el correcaminos», estilo ACME.

«Estamos recibiendo mucha información y tiene cuatro palabras: bomba en la casa de Stornelli. Mejor dicho del hijo de Carlos Stornelli, o muy cerca de donde vive el hijo. El explosivo detonó en el barrio y se oyó como cuando explota una bomba fuerte», se desdijo en los primero segundos de su editorial.

La supuesta bomba que denunció Luis Majul era de plástico y muy berreta.

Posteriormente, el periodista macrista le consultó a Silvina Martinez sobre las recientes amenazas de bombas, a lo que la abogada cercana a Margarita Stolbizer contestó que «va a ir agravándose, cada vez peor, hasta las elecciones».

Como si fuera poco, luego Majul intentó vincular la supuesta bomba a los dichos de Alberto Fernández en Corea del Centro, donde afirmó que los jueces van a tener que rendir cuentas a la sociedad por sus manejos impropios a la hora de hacer justicia durante el macrismo.

Finalmente, tan solo tres minutos luego de haber afirmado que la bomba había sido detonada, una de las periodistas del propio Majul terminó desmintiendo la operación: confirmó que no se detonó y que la Policía de la Ciudad afirmó que se trataba de tubos de plástico atados con cinta, cables y un reloj.

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