Así lo reporta un informe de la agencia norteamericana Associated Press, que destacan que muchos jóvenes profesionales decidieron adoptar la misma decisión que otros tomaron en plena hiperinflación en 1989 y en medio de la crisis del 2001, con Fernando De la Rúa.
«Ahora, los argentinos están perdiendo poder adquisitivo ante una inflación anual de cerca del 50%, una de las peores del mundo. Muchos protestan también la decisión del presidente, Mauricio Macri, de recortar los subsidios, lo que provocó un aumento del costo de los servicios y el transporte público», destaca AP.
Si bien no hay números oficiales de esta nueva ola emigratoria, «académicos, grupos de investigación y consultoras están de acuerdo en que ha habido un incremento en el número de personas que salió país, especialmente entre los argentinos jóvenes y con estudios, como ocurrió en la peor crisis de la nación hace 17 años».
Según una encuesta de la consultora en RR.HH. Randstad, el 80% se iría a vivir afuera si tuviera la posibilidad.
“Producto de las crisis y de la devaluación económica, cada vez más los jóvenes profesionales piensan en un futuro en Europa”, dijo Alejandro Servide, director recursos humanos y contratación en la filial argentina de Randstad, la segunda mayor empresa de colocación del mundo.