La Bolsa de Comercio porteña empezó marzo con caídas mientras el Riesgo País se disparó por encima de los 700 puntos básicos, en un mercado en el que crece la incertidumbre por el clima electoral y tras el discurso del presidente Mauricio Macri ante el Congreso.

El índice S&P Merval registró una baja de 1,6% al ubicarse en 33.928 unidades, mientras en la semana acumuló una pérdida de 7,4%.

El balance general de empresas arrojó en la rueda 46 bajas, 28 alzas y once acciones sin cambios.

En tanto, el volumen negociado en acciones alcanzó un total de $1.251,6 millones.

El peor resultado fue para Banco Macro con una baja de 4,7%; mientras que en el otro extremo se ubicó Tenaris con un avance de 1,64%.

También finalizaron con marcados retrocesos los papeles de Pampa Energía con 3,25% y Banco Supervielle con 2,9%.

El Riesgo País medido por el JP Morgan trepó este viernes 25 unidades hasta los 718 puntos básicos, con lo que volvió a niveles de principios de enero enero.

«La eventual inestabilidad política, derivada de las últimas encuestas electorales que muestran escenario de paridad entre las dos principales fuerzas políticas, y que podrían poner en entredicho la reelección del presidente Macri, sembró dudas entre los inversores, especialmente los internacionales», indicó el analista Mauro Morelli.

Dijo que «esta situación presionó fuerte sobre los activos argentinos, elevó el Riesgo País y desestabilizó la paz cambiaria de los últimos meses por lo cual el Banco Central tuvo que rever su política de flexibilidad de tasas de interés que venía asumiendo desde fin del año pasado».

En línea con la tendencia del mercado local, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street sufrieron bajas de hasta 7%.

Por su parte, el dólar sumó 70 centavos y cerró a $40,83 promedio, al tiempo que en algunas entidades financieras fue vendido por encima de los $41.

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1 Comentario

  1. El intelecto manipulable es consecuencia de la herencia de programaciones de orden militar y religioso, que se encumbran en la mente por la fuerza de la ley, el miedo y la culpa. Esos intelectos no pueden llegar a la punta de la pirámide de su propia mente(dirigida por control externo), por lo tanto no tienen el dominio y la voluntad de manera completa, no son libres, ni responsables de todos sus pensamientos y actos. Estas personas solo consiguen obtener los supuestos objetos símbólicos de poder que les dan el sentido justificado de pertenencia, seguridad y responsabilidad limitada. Sus actos reflejan la verdadera pobreza del ser.
    Sin una transformación de la educacion y la constitución, una gran parte de la sociedad, seguirá siendo víictima de su propio formato mental para ser aprovechados por los poderes fácticos y eugenésicos, los tecnócratas inhumanos que reemplazan la justicia por la fuerza del establishment científico.

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