El empresario y expresidente de Máxima AFJP, Francisco «Pancho» Cabrera, actual presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) ya prepara las valijas  desembarcar en el Banco Nación, según supo este medio.

Su salida del ministerio de Producción no implicó un alejamiento real de la Rosada. Cabrera conserva una fuerte injerencia en la cartera porque su sucesor, Dante Sica, debió conservar toda la estructura que había dejado «Pancho».

Antes de asumir en el cargo, Sica era un consultor externo de Cabrera. Por eso, una vez adentro, mantuvo como jefe de Gabinete a Ignacio Pérez Riba, su operador y hombre clave para manejar el ministerio.

Ahora, el playboy del macrismo, que hace meses viene mosqueando para meterse en el Nación, pero era remitido por los ejecutados vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui -quienes nunca confiaron en su capacidad de gestión- reemplazará al radical y hasta ahora presidente de la entidad, Javier González Fraga, una figura rechazada por el Fondo Monetario Internacional. La misión del organismo encabezada por el italiano Roberto Cardarelli allanó el camino para que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne se lo saque de encima y meta por la ventana a Cabrera.

Según relata hoy Alejandro Bercovich en Bae Negocios, Cardarelli le exigió al Gobierno que el Nación que deje de computar los depósitos del Tesoro y de las dependencias estatales como parte de su capacidad prestable. Procura apretar lo más posible el torniquete monetario que fijó Guido Sandleris desde el Central. El miedo no es zonzo: apenas se aflojó un poco el torniquete, el dólar volvió a 40 pesos.

El lunes, después de la cumbre, el BICE -que hoy preside Cabrera- absorberá la secretaría de Participaciones Público-Privadas (PPP). Su titular, José Luis Morea, asumirá como gerente general del banco. Aunque en su entorno no quisieron confirmar ni desmentir nada, las fuentes oficiales consultadas aseguran que es el paso previo para el salto de Cabrera al Nación.

print

2 Comentarios

Los comentarios están cerrados.