El escándalo por los incidentes durante la frustrada final de la Copa Libertadores entre River y Boca el pasado sábado parece no tener fin. Ahora se conoció un dato que pone en jaque a la administración de Horacio Rodríguez Larreta.

Sucede que mientras un grupo de hinchas del equipo millonario atacaba a piedrazos al bus que transportaba al plantel del conjunto Xeneixe, en medio de un vergonzoso operativo de seguridad, el ministro encargado de garantizar una jornada pacífica, Martín Ocampo navegaba alegremente por el Río de la Plata y no tenía señal en su celular, con lo que no pudo ser alertado de lo que sucedía en Nuñez.

Según informó el periodista Marcelo Bonelli en su sitio web, este fue uno de los principales motivos de su desplazamiento.

También se conoció que Fernando Marín, mano derecha de Macri en asuntos de fútbol, fue quien se comunicó con D’Onofrio en nombre del mandatario.

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