La nueva política monetaria que implementa el flamante titular del Banco Central, Guido Sandleris, pone en jaque al sector privado y en particular a las pequeñas y medianas empresas a la hora de acceder al financiamiento. Las tasa disponibles en entidades financieras y bancos ya superan el 100% de costo financiero y en cuevas y financieras superan el 200%.

Es el resultado de la oferta de Letras de Liquidación (Leliq) a 7 días que ayer cerró con un tope superior al 73%, para secar la plaza de pesos y generar un crecimiento nulo de la base monetaria para junio del año que viene y así reducir la inflación, que este año cerraría por encima del 40%.

Ejemplo del costo financiero de una conocida compañía prestamista

El problema de tener la tasa en estos niveles es que complica tanto al tomador del crédito como al prestatario, ya que el primero decide no salir a financiarse a un costo tan elevado, mientras que el segundo se enfrenta a un problema que en la jerga económica se conoce como «selección adversa», señala hoy Ámbito Financiero.

Esto ocurre cuando una de las partes de la transacción no cuenta con la información necesaria respecto de su contraparte y no puede distinguir si el agente tiene una estructura de riesgo más «segura» o «riesgosa». Por esta razón, el banco (la parte menos informada) suele mostrar una mayor reticencia a realizar la transacción u ofrecerá una tasa más elevada para la misma, llevando a que el mercado funcione de manera eficiente. En estos casos, los agentes más seguros terminan optando por no tomar un crédito debido a que el costo de la operación se encarece.

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