Una encuesta de Analogías reveló que la mayoría de los argentinos considera conveniente romper el acuerdo con el FMI, imponer retenciones al campo, limitar la entrada de productos extranjeros, fijar controles de precios a los alimentos y retrotraer las tarifas de energía y servicios públicos a valores de 2016. Políticas económicas con un claro corte kirchnerista.
El decálogo de políticas “populistas” resultó de un estudio realizado con entrevistas telefónicas a 2.766 personas de todo el país, diferenciadas por sexo, edad, nivel educativo y lugar de residencia.
“La política económica aparece como el talón de Aquiles de la gestión del Gobierno nacional, con respuestas mayoritarias que se ubican en contra de los lineamientos establecidos por la gestión macrista, especialmente en lo que refiere a ajuste fiscal, y más proclives a aplicar políticas expansivas en materia fiscal y de salarios y de mayores controles sobre los precios”, destacó el informe.
Según determinó el informe, más de la mitad de los argentinos considera que el Gobierno debería “romper” con el FMI para que la economía vuelva a crecer. El rechazo aumenta del 51,9% al 60,9% entre los más jóvenes. Un 27% confía en la prosperidad que pueda arrojar el acuerdo con el organismo y un 20% no sabe qué es mejor, si mantenerlo o darlo de baja.
Un dato esclarecedor del masivo repudio al Fondo surge de la respuesta que dieron los seguidores de Mauricio Macri. “La respuesta en contra del acuerdo no sólo es mayoritaria entre los opositores, sino que también recoge grados de adhesión considerables en adherentes a Cambiemos”, sostuvo la consultora en el informe sobre el relevamiento. Los macristas que no quieren aceptar los condicionamientos del FMI superan el 43%.
Otra de las medidas puestas en consideración fueron las retenciones al campo.“Pese a que el Gobierno ha exhibido una fuerte reticencia a frenar el cronograma de su reducción, las retenciones a las exportaciones agrícolas resultan una política que genera adhesión entre los argentinos: más del 60% se mostró de acuerdo con su implementación”, aseguró Analogías.
Al desmenuzar las opiniones sobre la decisión de incrementar los derechos de exportación, los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano muestran mayores niveles de adhesión (70%), mientras que los habitantes del Interior lo retacean: solo respaldan la medida entre 40% y 55%, según la región.
Si se analizan las respuesta según las preferencias políticas, trasciende que la retención a los granos es una medida “especialmente” apoyada entre quienes afirman haber votado a Unidad Ciudadana y a la izquierda en los últimos comicios legislativos, aunque también recoge la adhesión mayoritaria de los que eligieron a Cambiemos.
La apertura a las importaciones también fue un tema abordado en la encuesta. ¿Qué opina usted sobre cerrar el ingreso de importaciones de productos que se fabrican en la Argentina?, preguntaron. El 50,8% respondió que está de acuerdo, el 28,2% en desacuerdo y el 21% no sabe.
“La voluntad del Gobierno de mostrar una mayor apertura hacia el comercio exterior también choca contra las preferencias de los argentinos en materia de política económica, más volcadas a la protección de los productores nacionales”, remarcó el estudio privado.
Al momento de interrogar sobre los controles de precios para contener la inflación, el grueso de los consultados se mostró a favor. “Un 80,5% se muestra de acuerdo con establecer controles a los precios de los alimentos”, reveló Analogías. “En particular, la percepción es compartida tanto por quienes poseen imagen positiva como negativa de Mauricio Macri, de modo tal que incluso el propio electorado oficialista resulta proclive a políticas de intervención más directa en el control de la inflación”, agregó.
Desde en diciembre de 2015 la gestión de Cambiemos se mostró en contra de la “intervención” estatal en el mercado y siempre optó por desregular la economía, aunque ahora se incline por lo contrario, con el relanzamiento de Precios Cuidados. “El ideario del Gobierno en materia de política económica vuelve a encontrar otro punto de choque con las preferencias mayoritarias de la ciudadanía en lo que refiere a las estrategias de control de precios y políticas contra la inflación”, concluyó.
En un mayoritario porcentaje, los consultados se manifestaron a favor de retrotraer las tarifas de energía y servicios públicos al 2016. Casi 70% respondió que está de acuerdo con esta medida.