Por Francisco Martirena

La agudización de la crisis comercial por la caída de ventas que viven las concesionarias de vehículos llegó a la etapa más crítica. En lo que va del mes de agosto, al menos entre 15 y 20 salones bajaron sus persianas en el Gran Buenos Aires, el Gran La Plata y Mar del Plata.

Fuentes del segmento comercial señalaron ayer que si bien es el comienzo de un proceso más extendido (en la Argentina, hay alrededor de 1.500 concesionarias que emplean a 60.000 personas), «el agua finalmente nos empieza a tapar, con entre quince a veinte casos de cierres en el Conurbano, La Plata y Mar del Plata». Ayer, se dio el último de ellos en una concesionaria de de Mercedes Benz en 44 y 149, en las afueras de la capital provincial, donde 18 trabajadores fueron a trabajar y se encontraron con que tenían que presentarse durante la jornada en una escribanía para recibir su indemnización.

El panorama luce desalentador cuando las ventas de vehículos cero kilómetro terminarán este mes con un descenso del 25% interanual y en un marco en el que se verán obligadas a aumentar los precios entre 3% y 4% en septiembre, por los listados recibidos desde las automotrices. «Una de las firmas (concesionarias) que se está retirando del mercado es de capitales brasileños, y cuenta con el local de La Plata más otros en municipios del Gran Buenos Aires», relataron las fuentes del sector.

«El otro día, el responsable de un salón de ventas me dijo que antes de tener autos en exhibición que valen un millón de pesos cada uno, le conviene poner esa plata en Lebacs», señalaron. Hace unas semanas, el presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), Dante Álvarez, señaló que «estamos ante el peor año del sector desde la crisis de 2002». Y añadió que «estamos trabajando con un altísimo stock, el más alto de toda la historia».

La pérdida del poder adquisitivo, producto de la aceleración de la inflación y la devaluación, es la causa principal de la caída de las ventas en el sector, que también afecta a la industria de motocicletas. Fuentes sectoriales ya habían informado a este medio que agosto es el primer mes donde se han recibido datos de despidos, por el momento en forma aislada, pero que la situación tenderá a agravarse y posiblemente se generalice hacia fin de año. Las pérdidas de empleo tienen al menos dos formas: en algunos casos, de estructuras administrativas que se reducen; y en otros, por la caída en la cantidad de vendedores de planes de ahorro, que están virtualmente parados. Para colmo de males, aún a contramano de sus necesidades, las concesionarias deberán aumentar los precios en un promedio que va entre 3% y 4%.

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1 Comentario

  1. Yo trabaje en una son unos goriloros infumables…que los tape el agua de cloaca

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