Esteban Bullrich volvió a hacer gala de su falta de originalidad y poca creatividad. A decir verdad, lo único que se le ocurrió para justificar su posición fue echar mano al discurso de Alfredo Casero y su acting del flan, flan, flan. Así abrió su intervención en contra de la legalización del aborto recurriendo al remanido argumento de que «estamos acá porque no nos abortaron».
Ahora para respaldar la autorización requerida por el juez Claudio Bonadio para allanar las propiedades de la ex presidente Cristina Kirchner acudió al flan.
«¿Saben por qué no avanzaron las causas de corrupción? Porque repartieron flan. Flan para el juez, flan para el fiscal, para el periodista militante (…) Y cuando no te gustaba el flan te agarraban del cogote. Flan, flan, flan, flan».
Y siguió: «Y como todo cocinero o cocinera sabe, cuando uno cocina mucho flan en algún momento se queda sin huevos. Y en Argentina hubo escasez de huevos para que avanzaran las causas de corrupción. Faltó coraje, pero no de todos».