Pese a que la industria y el comercio están en franca crisis por el desmedido aumento de las tarifas de energía, el futuro no es muy provisorio para usuarios y consumidores. Suecede que el segundo semestre llegará con aumentos de hasta un 30% en las tarifas de luz y de gas. Así lo confirmó el Gobierno al tiempo que admitió que «aún quedan ajustes por hacer».

TE PUEDE INTERESAR: Ratificaron denuncia contra Laura Alonso por contratar una consultora PRO

El flamante reemplazo de Aranguren, Javier Iguacel anunció que el servicio de gas en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense tendrá un nuevo ajuste que «no va a ser más del 25%», mientras que el aumento en la electricidad será de «menos del 30%». En ese contexto, el ministro de Energía señaló que a su criterio el «único ajuste» que tendrán las tarifas «será por inflación».

Iguacel admitió que «aún quedan ajustes por hacer» en ambos servicios, y puntualizó: «ahora están llegando las facturas de gas, que son duras». En declaraciones televisivas el ministro explicó que «tanto en el gas como en la electricidad, las facturas tienen tres componentes: el costo de la energía, el transporte y la distribución».

«Transporte distribución son contratos que se renegociaron en pesos, y se ajustan en pesos, por inflación», puntualizó, por lo cual rechazó que el Gobierno haya «dolarizado» el costo de la energía.

Además justificó que «en el caso del gas, gracias a la inversión que se está haciendo, tenemos la oportunidad de salir de la necesidad de importar. Solo en invierno vamos a tener que importar, y cada vez menos».

«Esperamos entonces que el precio baje considerablemente. Y al bajar el precio de producción, esperamos una factura previsible que este verano y apuntamos a que en el invierno que viene,sea en pesos similar a la de este año», enfatizó.

print