Desde la Cámara Textil de Luján informaron que el Parque Industrial de Jáuregui frenará la producción por 30 días debido a la falta de ventas y la gran acumulación de stock. La medida se toma para frenar los costos de luz y gas aunque los trabajadores seguirán percibiendo el sueldo según lo anunciado por los empresarios.
TE PUEDE INTERESAR: Asís advirtió que en cualquier momento empiezan los cortes de ruta y alta conflictividad social
En la empresa Algoselan confirmaron la suspensión de 30 textiles y se prevé hacer una reducción de los telares de última generación que posee la fábrica por la caída económica.
En alerta ante posibles despidos, suspensiones y reducción de horas extras, la Asociación Obrera Textil anunció una movilización para el miércoles 20 de junio a las 16:00 frente a la Municipalidad de Luján.
La devaluación del peso tampoco es una gran solución para los textiles. A pesar que las prendas internacionales tienen un mayor valor por el precio del dólar, las tarifas y los commodities de algodón también se dispararon junto con la caída del poder adquisitivo de los trabajadores.
Según el Informe de importaciones de prendas de vestir realizado por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, los datos de los primeros tres meses del año (de enero a marzo) reflejan las mismas estadísticas que en el período en 2017. Los números muestran un incremento de la importación de vestimenta que rondó el 12,6% en dólares y el 25,5% en kilogramos, alcanzando, los USD 162,2 millones y los 7,9 millones de kilogramos. Tanto en dólares como en volumen, las cifras han resultado las más altas de –al menos- los últimos 17 años.
Asimismo, el costo de la energía eléctrica para el sector textil se incrementó en febrero un 118,2 por ciento respecto del mismo mes de 2017. Otro de las variables que afecta fuertemente a la industria textil es el precio de la nafta, que impacta en los costos de logística, registró un aumento del 36,9 por ciento.
En abril, las importaciones crecieron 94% en toneladas en comparación a igual mes del año pasado. Sólo durante ese mes, la Argentina importó U$S 62,1 millones de dólares en prendas, un 69,7% superior a los registros de abril de 2017. Y se le suma que las exportaciones de ropa cayeron 9,4% en el primer cuatrimestre del año respecto a mismo periodo de 2017.
Este cóctel explosivo de tarifazos, importaciones desmedidas, caída del consumo llevó a registrar el nivel más bajo de utilización de la capacidad instalada de la industrial textil. En febrero 2018, se utilizó sólo el 48,3% frente al 72,2% usado en febrero del 2016.