En la noche de este sábado se conocieron de forma intempestiva nuevos cambios en el mejor equipo en los últimos 50 años. Sin embargo, trazando un paralelo futbolístico, la entrada de los suplentes no implica un cambio de juego. El problema de Argentina es el director técnico.

Cambian los nombres, que ya desgastados no tenían margen de maniobra, pero no el modelo, eso dejaron saber desde la Casa Rosada; y ahí radica la madre de todos los problemas.

Desde la cartera de Producción, el saliente Francisco Cabrera no ha sabido (o querido) llevar adelante estrategias que pongan en valor al sector industrial. Defendió una ley pyme que no contempló la situación de emergencia de las las micro, pequeñas y medianas empresas.

Tal como se planteó, incluyó algunos puntos que pretendieron aliviar la crisis del sector, como la ampliación del Repro, el pago de IVA a 90 días y la exención del pago de Ganancia Mínima Presunta, pero la ley no consideró ninguna de las medidas propuestas inicialmente para que el conjunto de las Mipymes pueda afrontar la situación de incremento de precios, ahogo fiscal, caída del mercado interno, falta de crédito y aumento de importaciones indiscriminadas, entre otros factores que responden a la actual política económica. Cabrera se subió a ese caballo y utilizó la sanción de la normativa para atacar a las críticas de entidades representantes de empresarios pyme.

Cabrera al frente de Producción, fue señalado por una «pésima» interlocución con los sectores industriales y por una «deficiente» política de «Defensa de la Competencia».

Eduardo Fernández, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) dijo a Portal de Noticias que «los nombres no son lo importante, es el modelo. Los empresarios Pymes no tenemos un buen recuerdo de (Francisco) Cabrera, pero creemos que él no era el problema, el sector está desgastado por las políticas económicas del gobierno, centradas en la producción primaria, la especulación financiera y el negocio de la energía y la minería; y que junto con la apertura indiscriminada de las importaciones, configuran un combo letal para la industria y el trabajo de los argentinos».

«La ley pyme fue para las grandes empresas», concluyó dirigente gremial empresario

Ahora, esa cartera quedó en manos de Dante Sica, un licenciado en Economía y contador público de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), fundador de la la consultora económica Abeceb que asesora a empresas e instituciones nacionales e internacionales en temas de gestión empresaria, análisis económico y políticas públicas. Sica se desempeñó como secretario de Industria, Comercio y Minería durante la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002.

No obstante, Cabrera no se va a su casa: estará al frente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y asesorará al presidente.

El caso de Juan José Aranguren en Energía y Minería (este último ahora reconfigurado como secretaria) es más extremo, el hombre de la Shell fue el brazo ejecutor de una fenomenal transferencia de recursos de consumidores y pymes a un selecto grupo de empresarios íntimamente ligados al presidente Macri vía la implementación de un tarifazo sin precedentes en los servicios públicos. El exCEO de la petrolera incrementó en más de un 1500% el precio de los servicios, además de motorizar siniestros negociados con la compra de gas a una subsidiaria chilena de su empresa.

Un caso emblemático es el de Marcelo Mindlin, su empresa Pampa Energía informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) ganancias consolidadas para el primer trimestre de este año por 3.853 millones de pesos, un 68% superior a igual período de 2017.

Ahora, esa cartera queda en manos de Javier Iguacel, de 44 años. El flamante ministro viene de desempeñarse como director de Vialidad Nacional y cuenta con experiencia en empresas del sector petrolero.

Iguacel nació el 16 de octubre de 1974, estudió en el colegio Marista Manuel Belgrano e hizo la carrera de ingeniería en petróleo en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). En 1997 comenzó a trabajar en la empresa YPF pero cuando en 1999 la petrolera anunció que iba a ser vendida a la española Repsol, decidió renunciar.

Entre 1999 y 2015, ya en el sector privado, vivió en distintos lugares, como Mendoza, Neuquén y Angola, debido a su trabajo en distintas empresas petroleras, como Pecom Energía y Pluspetrol. Esta última empresa, en la que Iguacel renunció al puesto de vicepresidente para dedicarse a la política, es la tercera petrolera con más terrenos concesionados en la formación neuquina Vaca Muerta, con alrededor del 7 por ciento.

Durante las elecciones de 2015, se presentó como candidato a intendente por Cambiemos de la ciudad bonaerense de Capitán Sarmiento, donde reside en la actualidad. En su primera postulación, perdió contra el candidato del Frente para la Victoria, Oscar Ostoich, quien fue reelecto por quinta vez.

Los cambios en el Gabinete se dan a pocos días de la llegada de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central de la República Argentina. El ministro reemplazó a Federico Sturzenegger, golpeado por la «corrida cambiaría», que muchos evalúan como «autoinflingida», para licuar los pasivos del Estado de cara al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. 

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