Luis Andrés Caputo (53), uno de los hombres de mayor confianza del presidente Mauricio Macri, es el elegido para reemplazar a Federico Sturzenegger en la presidencia del Banco Central, después de la sorpresiva renuncia «forzada» de este último en la tarde del jueves.
El especialista en mercado internacional se desempeñó hasta el momento como ministro de Finanzas de la Nación. Ocupó ese cargo desde enero de 2017 en lugar de Alfonso Prat-Gay, saltando desde la Secretaría de Hacienda y Finanzas, área que ahora será controlada en su totalidad por Nicolás Dujovne.
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«Toto», como lo conocen todos, fue pieza clave en la negociación con los fondos buitre en abril de 2016, que terminó costándole a la Argentina 9.352 millones de dólares.
Fue jefe de Trading del JP Morgan entre 1994 y 1998 para América Latina, así como para Europa del Este en el Deutsche Bank entre 1998 y 2003.
El hombre de íntimo vínculo con el presidente Macri se vio envuelto en una polémica por su participación en empresas off shore de las Islas Caimán, Delaware y Miami, donde funciona una de sus empresas, la gerenciadora de fondos de inversión Noctua Partners, en el piso 14 de la Avenida Brickell 1450, el mismo edificio del JP Morgan.
En febrero pasado, estuvo en el ojo de la tormenta por un caso de conflicto de intereses tras haber ocultado su participación en sociedades offshore antes de entrar a la función pública.
Según documentos de la Comisión Nacional de Valores estadounidense (SEC), el organismo que controla las inversiones en la bolsa de los Estados Unidos, Caputo fue el principal accionista de la sociedad Princess International Group, radicada en Islas Caimán, entre agosto de 2009 y julio de 2015. Esta información no estaba registrada en sus declaraciones juradas presentadas ante la Oficina de Anticorrupción, en diciembre de 2015.
Por medio de esta sociedad, el funcionario poseía además entre el 50% y el 74% de otra offshore. Se trata de Affinis Partners II, también radicada en Caimán y que a su vez controla Noctua.
Es el segundo funcionario más rico del Gobierno, en su última declaración jurada, presentada en 2016, declaró tener un patrimonio de $ 124 millones, entre depósitos bancarios y propiedades.
Dentro del mar de inversiones que posee Caputo, se destacan acciones en Petrobras por $ 2.024.586; en Edenor, por $ 103.500; y en YPF, por $ 471.898.
Mientras tanto, informó siete propiedades, entre las que se destacan una casa en Tigre, de 784 metros cuadrados, con un valor de $ 4.279.800.
Estamos mal y vamos pero, Caputo un imputado por la justicia y comprador de deuda a 100 años. Se trata de una banda que está saqueando a Argentina.
http://www.eldiariodelapampa.com.ar/index.php/107-portada/destacadas/36787-una-offshore-fundada-por-caputo-compro-deuda-argentina-a-100-anos