El presidente Mauricio Macri volvió a realizar hoy un llamado a «la madurez y la voluntad» de la dirigencia política para «enfrentar los problemas» que el país «arrastra hace décadas» a partir de «la verdad, el diálogo y la transparencia», y advirtió que, cuando esos valores son dejados de lado, «se deja un espacio peligroso que pasan a ocupar la corrupción, el autoritarismo y la extorsión».
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Así lo expresó ante un auditorio integrado por gobernadores, funcionarios, legisladores, jueces y ministros de la Corte Suprema de Justicia con motivo de la apertura de una jornada de trabajo sobre políticas contra el narcotráfico, en el CCK, donde, además, destacó como una «señal de confianza» hacia el país tanto al acuerdo alcanzado con el FMI como al respaldo expresado por los líderes del G7 en la cumbre de la que participó el fin de semana en Canadá.
«Vengo de participar de la reunión del G7, una vez más con el honor de representar a todos los argentinos junto a los líderes más influyentes del mundo, que nuevamente ratificaron su apoyo al camino que hemos elegido como sociedad», subrayó el mandatario en el inicio del discurso que pronunció en el CCK.
En ese marco, dijo que Argentina hoy tiene una relación con el mundo «basada en la confianza», y afirmó que «emociona ver las ganas» que distintos líderes mundiales «tienen de que salgamos adelante y lo convencidos que están sobre nuestro futuro».
«El acuerdo que celebramos con FMI también es una señal de confianza, es un apoyo muy importante que nos va a permitir seguir por el camino del desarrollo en el que estamos avanzando, creciendo de manera sostenida mientras nos acercamos todos los días al equilibrio fiscal», postuló el mandatario en relación al préstamo ‘stand by’ por 50.000 millones de dólares otorgado por el organismo.
En este punto, Macri remarcó que se trata de un acuerdo «responsable y transparente, que pone a los argentinos en primer lugar» y que se concretó -dijo- «gracias a un enorme trabajo en equipo».
No obstante, el Presidente remarcó que «solucionar» los problemas del país, «como siempre lo fue, depende de todos los argentinos», con lo cual resaltó que «es una tarea de todos demostrar que estamos frente a un país que quiere cambiar y crecer».
«Cuando hablo de todos, incluyo especialmente a la dirigencia política. Nuestra tarea es trabajar todos los días para ganarnos la confianza y el respeto de todos quienes nos pusieron acá, en este lugar, demostrando que tenemos madurez y la voluntad de no volver nunca más a la resignación y a los atajos», postuló el mandatario.
En el primer tramo del discurso en el CCK, Macri reiteró su llamado a enfrentar «los problemas que arrastramos hace décadas con valores como la verdad, el diálogo y la transparencia».
En ese marco, advirtió que «cuando faltan estos valores, se deja un espacio peligroso que pasan a ocuparlo la corrupción, el autoritarismo y la extorsión», y sostuvo que, de ese modo, «entran en decadencia las instituciones, se estanca el avance de la infraestructura, se dejan de respetar las leyes y el resultado es que perdemos el rumbo».
«Pero los argentinos elegimos cambiar y parte de ese cambio también significa no volver atrás. Ya no queremos que nos mientan, ni tampoco queremos la corrupción ni parches a nuestros problemas de fondo», aseveró el mandatario, para luego pasar a poner el foco en lo que era el eje de la convocatoria, es decir en las políticas contra el narcotráfico.
«Ya no queremos un Estado socio del narcotráfico», afirmó Macri, luego de haber aprovechado su discurso ante un auditorio signado por la presencia de representantes de los tres poderes del Estado para volver a hacer un llamado a «la madurez y la voluntad» de la dirigencia política, y destacar el apoyo brindado a la Argentina tanto por el Fondo Monetario Internacional como por líderes mundiales reunidos en el marco de la cumbre del G7.
El fin de semana, en el marco de su estadía en Canadá para participar de la Cumbre del G7, Macri se reunió con la primer ministra del Reino Unido, Theresa May; la canciller de Alemania, Angela Merkel; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Además, en su paso por la ciudad canadiense de Charlevoix, donde se desarrolló el encuentro del G7, el mandatario mantuvo el sábado una reunión con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien consideró que el plan del gobierno argentino «fortalecerá la economía» del país «a corto plazo y estimulará el crecimiento».