Lo reconoció la número uno del organismo, Christine Lagarde “La Argentina pidió al FMI que se involucre en la reestructuración y las reformas y los planes que ellos tienen para el país”, admitió desde San Petersburgo luego de una nueva semana de negociaciones por un acuerdo stand-by de excepción en Washington.

Los representantes del Gobierno fueron el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena; el de Finanzas, Santiago Bausili y el jefe de Gabinete de Nicolás Dujovne, Guido Sandleris, que volvieron a reunirse con Roberto Caldarelli y el Argentina Desk, los economistas del organismo especializados en el país, los mismos que participaron de la misión que relevó los números y armó una evaluación según manda el artículo IV del FMI.

“Estamos trabajando con el Ministerio de Hacienda y el Banco Central para establecer con ellos las medidas que ayudarán a estabilizar el país y restaurar la situación financiera y la percepción del mercado también. Esa es nuestra participación con la Argentina, para cambiar la percepción de la Argentina y que la gente tiene de nuestro rol”, sinceró la titular del Fondo.

Además, el gobierno estudia cumplir con un requisito del Fondo y la OCDE: achicar medio punto del PBI reduciendo subsidios a las empresas estatales.

“El Gobierno debe seguir enfocado en las empresas que no tienen buenos resultados” y desarrollar planes estratégicos para reducir el impacto de esas compañías en el déficit fiscal.

La mira está puesta en una treintena de empresas estatales que representan subsidios por 0,83% del PBI, después de un pico en 2014 del 1,5% del PBI en transferencias del Tesoro. Para este año, se prevé que ese rojo baje al 0,4% del PBI, unos $ 60 mil millones, en línea con el ritmo que viene mostrando en los últimos años. El núcleo duro, sin embargo, son las empresas vinculadas a energía y transporte, que reciben el 70% de las transferencias.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico recomienda definir cuál es el rol de las empresas estatales y cuáles son las estratégicas, y marca el nivel de empleados que tienen. Entre los ejemplos, dan cuenta del Correo Argentino y el plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para reducir la plantilla. La mayor empleadora es Operadora Ferroviaria SE (Sofse), con 23 mil empleados, seguida por YPF, con 19.200; el Banco Nación, con 18.300; el Correo Argentino con 16.689 y Aerolíneas Argenitnas, con 12.196 empleados.

De esta manera, entre el Gobierno y esos organismos coincidieron en la urgencia en ajustar los subsidios a las empresas públicas hasta llevarlos a cero, como parte central de la baja del déficit fiscal.

Lo dejó en claro en los últimos días un informe de la OCDE que evalúa la “gobernanza corporativa y empresas estatales”. 

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