El presidente Mauricio Macri viene de mal en peor en la imagen que ostenta ante la sociedad, cayó 20 puntos en los últimos 9 meses y nada de lo que hace contribuye a recuperar algo de lo perdido, quizá hasta ayer.

Duante la tarde del sábado, visitó a Rocío Villarreal, la sargento de Policía que resultó gravemente herida durante el ataque a la comisaría de la localidad bonaerense de San Justo del lunes último, y le manifestó que «no está sola» y que es «muy valiente».

«Fuimos con Juliana a visitarla al Sanatorio Fitz Roy, donde un equipo médico monitorea su evolución. Quería decirle en persona que no está sola, que es muy valiente y que estamos a su disposición para ayudarla en todo lo posible durante su recuperación», contó el jefe de Estado en su cuenta de Facebook, que fue juestamente lo que levantó las sospechas de una movida para las redes, donde pierde el mayor grado de apoyo.

Además, el mandatario dijo que «por pedido de Rocío», quería extender su «agradecimiento y reconocimiento al equipo del Hospital Paroissien de Isidro Casanova, a donde la trasladaron de urgencia luego del enfrentamiento».

luego, en un comunicado de prensa oficial, se informó que «Macri dialogó, además, con Cinthya, Ivana y Silvina Villarreal, las hermanas de Rocío; el director de la clínica, Mario Shusterhoff, y los oficiales Adrián Barreto, Javier Pérez y Diego Méndez, quienes también estuvieron en la estación policial en el momento del hecho».

Durante la charla, Rocío «agradeció especialmente la labor realizada por el personal médico y de enfermería del Hospital Paroissien, el centro de salud donde fue operada de urgencia y recibió los primeros cuidados que le permitieron salvar su vida», se indicó.

De los encuentros también participaron el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y Cristian Ritondo.

En el parte médico dado a conocer tras la visita del Presidente, Shusterhoff aseguró que la paciente, que es madre de una niña de tres años y oriunda de la localidad de Isidro Casanova, “estaba bien ayer y hoy está aún mejor de ánimo, que es muy importante en este tipo de afecciones”.

“Están sus compañeros, que son los que se salvaron de la balacera. Ella les da ánimo a ellos como nos da ánimo a nosotros. La verdad que es un un ejemplo de vida esta chica, ojalá siga así porque no se ven muchos casos”, afirmó el médico.

Shusterhoff explicó que Rocío está “prácticamente sin dolor” y adelantó que “el lunes, si esto sigue así, empezará su rehabilitación” porque cuanto antes se inicie, será más beneficioso para ella.

Respecto de la lesión que sufrió en la médula, la cual le impide por el momento mover las piernas, dijo que “está bastante comprometida, pero hay esperanzas”, aunque por ahora no está prevista ninguna nueva intervención quirúrgica.

El ataque fue perpetrado el lunes último, a las 5 de la madrugada, cuando un grupo de al menos cuatro personas vestidas de policías y con una herramienta cortacandados entró a los tiros e intentó copar la seccional 1ª de San Justo para liberar al detenido Leandro Aranda (22).

El hecho fue resistido por los cuatro policías de la oficina de guardia, entre ellos Villarreal, y los delincuentes tuvieron que escapar sin poder concretar el rescate.

Como consecuencia del tiroteo, la sargento recibió un balazo en el pecho que le lesionó varios órganos, le destruyó una vértebra y afectó la médula.

Por el caso, están detenidos la novia de Aranda, Zahira Bustamante (19), presunta idéologa del intento de rescate; y quienes la habrían acompañado: su primo, Bruno Postigo Marullo (19); Gonzalo Fabián D’ Angelo (22); Daniel Alberto Rodríguez (32); Noé Nicolás Castillo (30) y un adolescente de 15 años.

Los mayores de edad quedaron acusados de «homicidio en grado de tentativa agravado por ser la víctima miembro de una fuerza de seguridad», en tanto que el chico pudo haber tenido una participación menor.

Además, ayer fue apresada como “partícipe” del hecho la abogada de Aranda, Leticia Tortosa (37), porque durante una visita le habría entregado un teléfono celular a su cliente para planificar la fuga con su novia y el resto de los cómplices.

En una carta difundida ayer por el abogado de Bustamante, Jorge Irineo, la joven aseguró que no planificó el ataque ni intervino en él y argumentó que su «única culpa» fue haberse «enamorado» de Aranda, con quien tiene un hijo de 8 meses.

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