No importa que pase en el país o qué penurias atraviesen los argentinos, a Mauricio Macri no se le mueve un pelo.
El regreso del ‘puente turístico’ (que en la versión macrista es ‘día no laborable’, es decir, a elección del empleador) fue la excusa perfecta para que el presidente sume más días de vacaciones a su extenso calendario de descanso.
El mandatario, junto a su esposa Juliana Awada y la hija de la pareja, ya se encuentra en la residencia presidencial de Chapadmalal, donde se hospedará por cuarta vez en el año y permanecerá hasta, al menos, el lunes a la noche.
Macri, que en enero se tomó tres semanas de vacaciones en Villa La Angostura, ya había estado en Chapadmalal en Semana Santa, en Carnavales y en el retiro espiritual que compartió con el resto del gabinete. Así, en lo que va de su gestión, ya supera los 90 días de receso.
Por su parte, parece que los funcionarios siguen los ejemplos del presidente, ya que el miércoles, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fue fotografiado mientras tomaba un avión de Aerolíneas Argentinas, para pasar unos días en Miami.