Concentración contra el ajuste del presidente Mauricio Macri. Foto Rolando Andrade Stracuzzi.

La marcha del miércoles fue mucho más que una expresión del sector de los trabajadores que reclamó por un cambio de rumbo en la economía y rechazó las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno de Cambiemos. Junto al movimiento obrero organizado y las organizaciones sociales y de la economía popular, también marcharon empresarios nacionales, comerciantes y PyMEs, los grandes olvidados por el macrismo.

Sucede que el destino del trabajo y el de las pequeñas y medianas empresas está indisolublemente ligado. Es preciso que el Gobierno escuche a todos los sectores afectados y revierta estas políticas. Las empresas industriales, de servicios, comerciales y de las economías regionales, que dependen del mercado interno, son las principales damnificadas en este proceso de liberalización comercial, pérdida de poder adquisitivo y apertura irrestricta de importaciones que erosionan la industria argentina.

Es por esto que distintas organizaciones gremiales empresarias como la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), la Agrupación Gelbard se sumaron a la convocatoria y marcharon por un cambio de rumbo en la economía.

Este medio los entrevistó en la marcha y los empresarios expresaron su más profundo rechazo a las políticas económicas que impactan de lleno en el sector de las pymes, el comercio, la industria nacional y el trabajo de los argentinos, erosionando el poder adquisitivo de los asalariados, que como consecuencia, destruye el mercado interno y el tejido productivo.

Eduardo Fernández, presidente de APYME sostuvo que «fue una movilización histórica que demostró al país la necesidad de rectificar políticas económico-sociales que le hacen daño a los trabajadores, a los jubilados, pero que también destruyen el mercado interno y la industria nacional».

En ese mismo sentido se expresó el vicepresidente de esa entidad, Julián Moreno quién afirmó «marchamos con la intención de mostrarle al gobierno que el rumbo está equivocado para la mayoría de la población. Estamos en desacuerdo con todas las políticas económicas que impulsa este gobierno y las leyes que se vienen imponiendo como la reforma previsional que erosionó el poder adquisitivo de los jubilados y aquellas que aún están en proceso como la reforma laboral».

Buenos Aires 21 de febrero 2018. Concentración contra el ajuste del presidente Mauricio Macri
foto Rolando Andrade Stracuzzi

Por su parte, Ariel Aguilar, de la Agrupación Gelbard manifestó que «nosotros como empresarios nacionales tenemos una alianza estratégica con la producción y el trabajo. Es algo que decimos hace muchísimo tiempo y lo demostramos en estos momentos donde vemos tan golpeados a los trabajadores».

Tras la multitudinaria movilización, Aguilar quien también preside la Cámara Industrial de Manufacturas de Cuero y Afines, se quejó: «Vemos como se agrava la situación con la suba de importaciones, con más caída del mercado interno, con incrementos de tarifas y con políticas que parecen ir en el sentido de seguir reduciendo el bolsillo de la sociedad. Eso nos genera un problema enorme y nos obliga a estar junto a los trabajadores en su lucha».

En tanto, Raúl Hutín, secretario de la CEEN, evaluó como altamente positivo el balance de la movilización. «Se logró, más allá de la dirigencia y de las chicanas estúpidas, juntar una coherencia enorme entre los distintos sectores de la sociedad y es hace a una fortaleza inmensa para el futuro. Hemos sembrado la unidad que puede lograr, para adelante, un futuro cierto y fundamentalmente generar esperanza».

Finalmente, Juan José Sisca, secretario de APYME y referente de la Multisectorial contra el Tarifazo en la ciudad santafesina de Rosario, dijo a PDN que la masiva marcha tuvo «un claro sesgo antimodelo económico. Hubo muchos sectores, no solo trabajadores. Pymes, asociaciones y organizaciones sociales y de la economía popular expresaron su posición en torno a un modelo económico que no nos incluye y promete ser el puntapié inicial de la unidad de todos estos sectores». 

A más de dos años de gobierno del presidente Mauricio Macri se perdieron cientos de miles de puestos de trabajo y cerraron más de 7000 comercios y empresas PyME.

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