El Indice de Precios al Consumidor (IPC) marco en enero una suba de 1,8% frente el mes anterior y la variación interanual ascendió a un ecalofriante 25%, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Los aumentos en alimentos, tarifas y combustibles fueron los que empujaron el Índice de Precios al Consumidor hasta el techo de las estimaciones privadas.

El registro también marcó importantes alzas en los rubros Recreación y Cultura (3,5%), Restaurantes y hoteles (2,9%), Bebidas alcohólicas y tabaco (2,3%) y Alimentos y bebidas sin alcohol (2,1%); en tanto la única baja destacable fue en el sector Prendas de vestir y calzado (-0,8%).

En la variación anualizada del 25%, se destaca la suba en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (54,9%), en línea con el tarifazo impulsado por el Gobierno durante el año pasado en distintos servicios públicos y combustibles.

Aunque los funcionarios del Gabinete económico (es decir, varios ministros y el jefe del BCRA, más el presidente del Banco Nación que ayuda a apagar incendios con el dólar, y algún otro influyente de la Casa Rosada) comparan los datos actuales con la performance de 2017, lo cierto es que la desaceleración de la inflación contra el año pasado no avanza al ritmo necesario para cumplir la meta 2018 autoimpuesta por el Gobierno y que fue ampliada del 10% al 15% en diciembre pasado.

También se visualizan, en la comparación interanual, destacados incrementos en Comunicación (32,6%), Educación (31,3%), Salud (27,1%), Bebidas alcohólicas y tabaco (25,4%), todos registros que se ubican por encima de la inflación anual del 25%.

Un escalón más abajo se ubican rubros tales como Recreación y cultura (23,1%), Restaurantes y hoteles (21,9%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (21,3%) y Transporte (20,7%), de acuerdo a la medición difundida hoy por el INDEC.

En función de las distintas regiones geográficas del país, la variación más alta de enero se registro en la Patagonia (2,6%) y luego se ubicaron el Noreste (2%), el Noroeste (1,9%), el Gran Buenos Aires (1,6%) y Cuyo (1,5%). En este contexto, ayer se difundió el Indice de Precios de la Ciudad de Buenos Aires (en este caso medida por la Dirección General de Estadística y Censos porteña) que alcanzó en enero un alza de 1,6%, con un acumulado del 25,8% en los últimos 12 meses.

Sin embargo, en el acumulado anual, el ranking regional lo encabezó el Gran Buenos Aires (25,4%), y posteriormente aparecen Cuyo (25,3), la región Pampeana (25,1), el Noroeste (24,7%), la Patagonia (23,5%) y el Noroeste (22,7%).

La suba en los servicios se ubicó por arriba de los bienes tanto en la medición de enero como en la anualizada: 2,1% contra 1,6% en enero y 33,8% contra 20,6% en el acumulado anual.

En cuánto a la inflación núcleo, un dato que el Gobierno sigue con especial atención por la incidencia que tiene en la evolución de los precios, el registro de enero fue del 1,5% y la anualizada alcanzó a 21,1%, ambos registros por debajo del nivel general.

La inflación núcleo mide los índices de precios sin tener en cuenta cuestiones estacionales ni factores externos a la política monetaria, por ejemplo la incidencia de un conflicto internacional.

Distintos analistas privados prevén una inflación aún superior para los meses de febrero y marzo debido a los aumentos registrados en los servicios públicos, transporte y combustible en el transcurso de este mes.

En tanto, comenzaron a firmarse algunos acuerdos paritarios en torno al 12 y el 15%, que erosionan otra vez el poder adquisitivo del salario, aunque aún restan las negociaciones de los gremios más poderosos, que nuclean a la masa laboral más importante del país.

print