El ex jefe de Gabinete del kirchnerismo Aníbal Fernández afirmó hoy que no va a abandonar el espacio que lidera la ex presidenta y senadora electa, Cristina Fernández de Kirchner, pero aclaró que tiene «cosas para decir» y advrtió que no se va a callar.

«Yo de este palo no me voy, pero tengo cosas por decir y no las pienso callar. Tengo 60 años, estoy muy viejo para pasar por pelotudo», afirmó Fernández en diálogo con FM La Patriada, al hacer referencia a la carta que difundió esta semana con críticas a Unidad Ciudadana.

El ex candidato a gobernador bonaerense dijo que no puede «hablar con ella (por Cristina) para contarle los errores que entiendo que estamos cometiendo», pero rescató que «su figura es la única que puede dar la discusión» con el Gobierno.

«Si nosotros no pudimos, a través de un discurso o de una política adecuada, destrozar esa berreta propuesta de (Florencio) Randazzo, es porque a ese 5 por ciento de compañeros no le llegamos como corresponde», ejemplificó.

El martes, Fernández publicó en sus cuentas en redes sociales una carta crítica, en la que le escribió a Cristina que los hay «leales» que están «presos», mientras «hay traidores que gozan de las mieles de su entrega».

También cuestionó en esa misiva la estrategia electoral de la ex mandataria, al destacar que «no se puede parecerse al enemigo utilizando hasta su terminología, sin pagar consecuencias».

Consultado sobre el gesto de referentes kirchneristas que fueron a pasar el Día de la Militancia frente a los penales de Marcos Paz -donde está detenido Julio De Vido- y de Ezeiza -donde está alojado Amado Boudou-, Fernández consideró: «No me parece malo, pero es extemporáneo, tendrían que haber bajado en el recinto (para defender al ex ministro cuando fue desaforado)».

Por otra parte, el ex funcionario consideró una «paparruchada» el pedido de indagatoria que hará el fiscal Gerardo Pollicita sobre él y otros ex jefes de Gabinete kirchneristas, por el supuesto pago de sobornos para la adquisición de derechos televisivos del fútbol a miembros de la Commebol para luego venderlos al Estado Nacional a «precios irrisorios».

«Se ve que Pollicita trabaja estupendamente bien, porque en 24 horas tenía armado un dictamen de 60 hojas, que es una paparruchada. No saben nada, porque son fiscales penales, no entienden nada de derecho administrativo», reprochó.

Fernández se refirió también a las repercusiones del Fifagate, después de que esta semana Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, declarara ante la justicia de Nueva York haber coimeado a Pablo Paladino, ex coordinador de Fútbol para Todos y hombre cercano a Fernández.

«Todo es la misma pantomima. Alguien, no sé si su hermano (Eugenio Burzaco), que es el segundo de Patricia Bullrich, se ha ocupado de decirle a este señor que tenia que decir lo que dijo», opinó Fernández, al considerar que el Gobierno está detrás de las acusaciones.

Para finalizar, se refirió al despedido de Victor Hugo Morales: «Lo de Victor Hugo es otra canallada de este gobierno contra una voz que golpea y dice verdades».

print