En reacción al llamado a indagatoria por las compras que hizo de GNL durante su gestión, el ex ministro le sugirió al juez federal Claudio Bonadio que «amplíe esta investigación al Ministro Aranguren y la nueva gestión de la Empresa Estatal ENARSA ya que continuaron con la compra de GNL (Gas Natural Licuado)».
«Pero con la diferencia que en el 99% de los casos, quien gana las compras es la empresa Shell, sus subsidiarias o vinculadas. Sirva esto de denuncia ante algún fiscal de la Nación», escribió De Vido en un comunicado.
Respecto a la acusación en su contra por la compra de GNL, el actual legislador dijo que se remonta a 2011 y es de «las llamadas ‘causas rehén’ que la justicia tiene y mantiene por las dudas ante los cambios en las gestiones de Gobierno».
«Es una causa sin pie ni cabeza donde además los peritos que aportaron a la investigación eran funcionarios de la Empresa Estatal ENARSA en la gestión de CFK (Cristina Fernández de Kirchner)», añadió.
De Vido, además, ironizó: «Veo muy oportuno, señor Juez y Señor Fiscal (Carlos Stornelli), el momento político de citarme a indagatoria para el 3 de octubre en la semana anterior a las elecciones legislativa».
Junto a De Vido también fueron llamados a indagatoria el ex secretario de Energía Daniel Cameron, el ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión en Planificación Roberto Baratta y el ex ministro de Obras Públicas del menemismo Roberto Dromi y su hijo Nicolás, quienes fueron asesores informales de la gestión kirchnerista.
De Vido, a la vez, será sometido a juicio oral a partir del 27 de setiembre por la tragedia de Once, afrontará otro por la compra de trenes chatarra a España y Ecuador, y está procesado por el supuesto direccionamiento de obra pública a Lázaro Báez y por presunto desvío de subsidios en gas oil a colectivos.