Por Gabriel Eiriz – @gabrieleiriz
Las mentiras en tiempos electorales son moneda corriente en la dirigencia política, pero la gente del PRO se lleva todos los laureles en lo que hace al artificio del relato. Sin dudas, la preocupación por la suerte que puede correr el oficialismo en el próximo plebiscito a la gestión macrista los lleva a cometer el error de exagerar a niveles desproporcionados el maquillaje de la realidad.
Según la absurda visión del jefe de Gabinete, «la economía de a poco se va pareciendo a la que soñamos» –esto puede ser verdad, pero la economía que ‘ellos’ sueñan, flaco favor le hace a la clase media baja, los más vulnerables y las pymes- , además destacó que «este año vamos a tener la inflación más baja desde 2009, y la inflación interanual del mes que viene (julio) va a estar alrededor del 21 por ciento».
«No nos conformamos con esto, vamos a seguir trabajando para alcanzar la meta comprometida de llegar a una inflación de un dígito en 2019», acotó Peña.
Peña se refirió a la marcha de la economía en los últimos meses en una columna que publicó este sábado en el blog Puntoseguido, donde señaló que según «los números oficiales del Indec, la AFIP y el Ministerio de Hacienda, lo primero que podemos decir es que Argentina está creciendo y que tenemos buenas razones para pensar que va a seguir por este camino en lo que queda del año».
En su pasmoso análisis destacó el «trabajo conjunto con el Congreso» para lograr «un presupuesto real, transparente y ordenado que se está cumpliendo», situación que calificó de «fundamental para hacer sostenible el crecimiento y para ir bajando el déficit». Lease, estamos preparando un fenomenal recorte en el gasto que sin dudas va a impactar en los sectores menos favorecidos y en el empleo público. Considerando que más del 70% del presupuesto se va en asistencia social, jubilaciones y sueldos; no hace falta ser Nostradamus para imaginar por donde pasará la tijera.
El ministro de mayor confianza de Macri (algunos lo sindican como el verdadero dueño de la lapicera) sostuvo que se impulsó «el desarrollo de un Banco Central fuerte, independiente y creíble, que ha duplicado sus reservas internacionales y tiene un plan para triplicarlas, y que es clave para el control de la inflación y el reordenamiento de la economía». Le faltó agregar que este es el resultado de una bicicleta financiera y capitales golondrina que vienen con billetes verdes, los cambian a pesos y hacen un formidable negocio financiero que en pocos días mostrará su verdadera cara, ya que vencen 500 mil millones de pesos en letras de la autoridad monetaria, y habrá que ver cuanto se renueva y cuanto se liquida. El monto representa el 70% de las reservas internacionales que ostenta el BCRA
Pero no todo se esconde, en un tramo de su ‘relato’, reconoció que para «ir bajando gradualmente el déficit, que todavía es muy alto», seguirán con nuevos capítulos del endeudamiento, que vaya uno a saber quién terminará pagando la fiesta: «Mientras bajamos el déficit, creemos que la mejor manera de compensar la diferencia es que el Estado pida plata prestada», señaló Peña.
Y, explicó que «otras opciones serían emitir pesos (que generan inflación), hacer una reducción del gasto o subir los impuestos. Estas opciones hoy nos parecen peores».
«Por eso elegimos financiarnos con dinero prestado, sabiendo que tiene que ser una solución transitoria. (de largo plazo por lo que se vislumbra)
Otra mentira que plasma en su artículo tiene que ver con los servicios de deuda que se pagan, «3 de 4 dólares que pedimos prestados en este año y medio fueron para pagar deudas anteriores, no nuevas. Y que el endeudamiento es a las tasas más bajas de la historia y que las vamos a seguir bajando». Este medio desconoce de donde saca los datos el ministro coordinador, porque hasta donde sabemos, la «pesada herencia» dejó un nivel de endeudamiento de alrededor del 6% del PBI -según fuentes del gobierno anterior-, ahora lo que está en un nivel muy bajo es el producto y por el contrario el endeudamiento creció exponencialmente.
Finalmente Marcos Peña destacó que la economía está «en su cuarto trimestre consecutivo de crecimiento, según el INDEC», otra vez buscamos y no encontramos ‘esos datos’ que refiere Marquitos. Sí sabemos que más de un tercio de la capacidad instalada en la industria manufacturera se mantuvo inactiva durante abril, que la actividad industrial apuntó una caída de 2,3% respecto al mismo mes del 2016. A su vez, en el primer cuatrimestre del 2017 el retroceso fue del 2,4% respecto al mismo período del año anterior y según los datos revelados por el Estimador Mensual Industrial (EMI), abril de 2017 fue el 15° mes consecutivo de caída para la industria en el país. Es decir Marcos Peña, al mejor estilo Joseph Goebbels, miente, miente y sigue mintiendo, algo de eso quedará para octubre.
Tambíen según datos oficiales del INDEC para diciembre pasado habían cerrado 4.462 respecto de 2015, y se calcula que en lo que va del año cerraron 3000 empresas más, esta vez según las cámaras referentes del sector pyme.
Los únicos sectores de la economía que han mostrado resultados positivos en los últimos 17 meses son: sector financiero especulativo, agroexportadoras, mineras, un poco las empresas energéticas, en el último trimestre la construcción y hasta ahí nomás, el resto se cae a pedazos.
Para ponerle el moño y cerrar esta falacia, dice el hombre más cercano al presidente que «hace 9 meses que crece el empleo y podemos decir con confianza que ya hay más empleos formales que cuando llegamos al Gobierno». Sobre esto no hacen falta comentarios adicionales, mire a su alrededor y pregunte entre familiares y amigos cuántos perdieron su empleo y cuantos consiguieron uno. Saque sus propias conclusiones.
«Estamos trabajando con una amplia mayoría de la sociedad para ir encontrando ese camino gradual pero posible, de desarrollo y crecimiento, que nos permita reparar los problemas acumulados y darles a todos los argentinos un futuro para ellos mismos y sus familias».
Envolvelo para regalo!
Además de mentiroso es un maldito cínico,realmente son obra de satanás estos miserables;mucha gente sufre,nuestros sueldos;tarjetas y demás sin beneficios,la gente enferma sólo se sana porque le sobra para gastar o por algún milagro divino,yo no sé qué pasó por la cabeza del 51% para que tengamos que padecerlos,no le agreguemos soberanía perdida y todo eso porque necesitaremos estar dopados diariamemte para calmarnos.lpm!! HDRMP!!!!!!!