Pese a que la diputada oficialista Elisa Carrió ha hecho denodados esfuerzos por despegar al presidente del escándalo con la constructora brasileña que reconoció el pago de coimas en muchos países -entre ellos Argentina- ahora, a la luz de la documentación que recibirá la Procuradora Alejandra Gils Carbó, la legisladora no tuvo más remedio que salir públicamente a corregir su discurso.
Según estimó en declaraciones a un medio provincial «puede ser» que haya «parientes» del presidente Mauricio Macri involucrados en el pago de coimas de la constructora Odebrecht. Aunque intentó despegar a sus aliados políticos al descartar que haya funcionarios macristas comprometidos.
Sin embargo la fiscal es una mujer fiel y defiende a ultranza al presidente: «Acá lo más importante es que Macri está haciendo casi un acto de desgarramiento personal histórico en el término de presidente» y «hay que valorarlo», dijo
La legisladora afirmó que «no» cree que haya funcionarios del PRO involucrados en el pago de coimas, pero admitió que «puede ser que haya parientes del presidente», en referencia a su primo, Ángelo Calcaterra, recientemente imputado por el juez Martínez Di Giorgi en la causa que investiga la adjudicación del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento.
Consultada si Calcaterra podría estar entre los involucrados, Carrió respondió: «Sí, pero de todas las empresas, también está Benito Roggio. Están todas las empresas porque este es el sistema argentino. El sistema de construcción de la Argentina es un sistema concentrado con monopolio y fijación de precios y pago de coimas. Y si se busca caen todas las grandes empresas constructoras argentinas. Techint está condenado en Brasil»
Además, extrañamente -muchos hablan de un carpetazo- defendió al jefe de la AFI, Gustavo Arribas, ante su vinculación en la investigación al afirmar que «no tiene nada que ver con Odebrecht» y denunció «operaciones internacionales que quieren apoderarse, retomar la AFI, para eso había que sacarlo a Arribas».