En Argentina, el kirchnerismo «buscaba fabricarse su propia película, negando la realidad. Lo de Venezuela vale para entender lo que pasó en la Argentina, porque no hay dudas de que caminábamos en esa dirección, destruyendo los equilibrios institucionales, la libertad de prensa», sostuvo Macri.
Es de manual, el presidente busca instalar el miedo que tanto le endilgó al entonces oficialismo durante la campaña presidencial. Lo que busca ahora Mauricio Macri es instalar en la sociedad que de sufrir una derrota en octubre, el país enfrenta un futuro similar al lo que vemos hoy en Caracas, donde ya hay más de 44 muertos por los enfrentamientos entre manifestantes y policiía.
Además hace escasas horas mandó a su ministro Rogelio Frigerio a apretar a la gobernadora Alicia Kirchner para que profundice el ajuste en Santa Cruz, condición sine qua non, para prestarle ayuda financiera a los santacruceños, que al parecer, para este gobierno son ciudadanos de segunda.
Esta barbaridad vertida por el jefe de Estado fue en el marco de un debate con los expresidentes Ricardo Lagos (Chile), Julio María Sanguinetti (Uruguay), Fernando Cardoso (Brasil) y Felipe González (España) organizado por la Fundación Círculo de Montevideo, en el hotel Sheraton del barrio porteño de Retiro, Macri sostuvo que «un ejemplo» de la situación de Venezuela con un equivalente en el país es «lo que está sucediendo en Santa Cruz, donde gobernaron no 12 años, sino 20».