Marcos Peña
El jefe de Gabinete, Marcos Peña se atreve a una afirmación más que osada.

Parece un chiste, pero no lo es. ¿Una tomada de pelo más del gobierno?, quizá. Lo cierto es que el jefe de Gabinete de Ministros y hombre de mayor confianza del presidente Mauricio Macri, salió públicamente a realizar esta afirmación. Mientras tanto, el costo de vida sigue en franco aumento, la canasta básica alimentaria sigue siendo la mayor afectada por el incremento de precios y los sectores menos potentados los más golpeados por la inflación, que no muestra señales concretas de descenso.

Contra las expectativas oficiales que apuntan a una desaceleración, la inflación de abril volvió a rozar el 2%, lo que ya deja una suba de precios acumulada en los primeros cuatro meses del año del 8,5%, la mitad del objetivo que el Gobierno se fijó para todo 2017. «La meta luce cada vez más lejana», advirtió la consultora Ecolatina en un informe difundido la semana pasada.

No obstante la fría pero innegable realidad que muestran los números, Marcos Peña, insiste en que la Argentina marcha por el “buen camino” porque “va a crecer este año” y sostuvo que la inflación, que será “considerablemente menor” respecto de 2016, está en vías de “desaparecer como variable en el mediano plazo”.

La única lectura posible de semejante afirmación -al menos para este medio- es la aviesa intensión de lesionar el salario y acomodarlo por debajo de los índices inflacionarios para insistir en un perverso programa de enfriamiento del consumo como herramienta antinflacionaria, junto con la entrada indiscriminada de productos importados, en particular en la rama de alimentos e indumentaria, buscando provocar un shock de descenso en los precios, pero con lesivo impacto en los sectores más pobres.

Según el ministro coordinador, el campo dio el puntapié inicial que permite ir nuevamente “rumbo a una cosecha récord”, y señaló que en otras actividades y regiones del país la reactivación se producirá “a distintas velocidades”.

“Hay otros que están muy excluidos vinculados con la economía informal y a una pobreza estructural”, advirtió.

El Jefe de Gabinete formuló declaraciones luego de acompañar al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; el viceministro de Interior, Sebastián García De Luca, y el intendente de la capital provincial, Rodolfo Suárez, a recorrer distintas obras que se llevan a cabo en esa ciudad.

Mendoza es una de las provincias más golpeadas por el éxodo de consumidores que cruzan a Chile en busca de mejores precios y ya provocó el cierre de cientos de comercios, por el contrario del otro lado de la cordillera, se dio el mismo proceso pero a la inversa, abren más comercios y se crean nuevos puestos de trabajo.

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