MENTIROSO MENTIROSO

Bien podría ser el protagonista del film «Mentiroso, Mentiroso» (Liar, Liar. Jim Carey 1997). Mauricio Macri hace todo lo contrario a lo que dice. En solo 15 meses agrandó la planta de empleados estatales en un 25%, lo llenó de comisarios políticos que buscan y persiguen a trabajadores que vienen de gestiones anteriores. El principal objetivo son aquellos que simpatizan con la gestión kirchnerista. La mayoría de los nuevos «estatales» ostentan puestos jerárquicos con sueldos envidiables, pero él sale públicamente a pedir transparencia y promover acciones para lo que definió como «jerarquizar al empleado público».

El presidente Mauricio Macri instó hoy a «volver a jerarquizar la importancia del empleado estatal a partir del concurso público» para «dejar de lado la intervención nociva que tuvo la política de convertir al Estado en un aguantadero».

«Hay dejar de lado la intervención nociva de la política, en transformar el estado en un aguantadero».

En un acto de firma del Compromiso Federal para la Modernización del Estado, con trece provincias, que se realizó esta mañana en el Salón Blanco de la sede gubernamental, el Presidente bregó por «un Estado moderno, eficiente, cercano y federal». «No sólo tenemos que abrir la información, sino también poner en marcha mecanismos de transparencia, porque producto de la corrupción que sufrimos por años, muchos se han enriquecido pero muchos otros no tienen agua potable, ni cloacas, ni rutas», lamentó.

Además insistió en «volver a jerarquizar al empleado público, lo que significa el acceder al empleo estatal a través de los concursos» para de esa forma «dejar de lado la intervención nociva de la política, en transformar el estado en un aguantadero».

«Tenemos que entender que el Estado no es de aquellos que nos toca gobernar, sino de los ciudadanos, y para eso tenemos que trabajar en mecanismos de transparencia, porque ya producto de las corrupción muchos se han enriquecido, pero una enorme cantidad de argentinos no tiene cloacas, ni agua potable, ni rutas, ni escuelas en buenas condiciones», concluyó.

Pero una cosa es la que dice y otra la que hizo en estos 15 meses de gestión. Viene de recibir varias críticas por no avanzar en el recorte del gasto público prometido, sino aumentarlo: hoy tiene 21 ministerios, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarias de Estado y 687 direcciones nacionales y generales.

Así lo reflejó un relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), donde consta que el agrandamiento del Estado supera el 25% pese a haber prometido una reducción y a haber despedido 11.000 contratados, en su mayoría de una ideología diferente a la del gobierno.

Según LyP, existen además 122 institutos y organismos, sin contar universidades ni academias. En total, existen 1124 unidades administrativas.

Además, elevó las direcciones nacionales y generales a 687 y los institutos y organismos, a 122. Hay 1124 unidades administrativas jerárquicas en el Poder Ejecutivo. Y aún faltan contar cientos de direcciones y coordinaciones generales.

Es la mentira sistemática que se viene implementando desde la campaña electoral. No se ha cumplido con nada de lo prometido y muchos de los le confiaron su voto, hoy reconocen sentir una profunda decepción luego de haber sido engañados con el manual de marketing de Jaime Duran Barba.

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