La empresa Sancor está en crisis terminal y los primeros que sienten en simbronazo son sus trabajadores: en las últimas horas la firma láctea cerró cuatro plantas de producción y, por ello, dejó en la calle a 500 personas.
La baja del consumo doméstico, según la propia empresa, fue fundamental en el rojo de los números, además de las inundaciones en la cuenca lechera que se registraron poco tiempo atrás.
En conjunto las cuatro plantas cerradas empleabana 500 personas y todavía falta el cierre de dos plantas más. De esta manera, Sancor recortará en total 1.500 empleos.
Las plantas cerradas hasta ahora son las de las localidades de Brinkman, Córdoba, (depósito de quesos y acondicionamiento de materia prima para seleccionarla por calidad); Coronel Charlone, Buenos AIres, (elabora roquefort); Moldes, Córdoba, (queso pasta dura para exportación y mercado interno) y Centeno, Santa Fe.
En los próximos días, además, según publicó la revista del sector Nuestro Agro, «pararán por tres meses otro par de plantas para realizar tareas de mantenimiento que son anuales y que ante la falta de materia prima se aprovechará este momento para su reacondicionamiento».