Dell’Acqua mantuvo varias reuniones. Recibió y dio instrucciones, aunque todavía no se oficializaron. Según adelantó ámbito.com, el ajuste en AA comenzará por el cierre o mudanza de sucursales en el país y el exterior, junto con el desplazamiento de cientos de trabajadores. «Bajaron línea de reducir personal», confesó un alto ejecutivo con acceso a las oficinas donde se resuelve la política comercial de la compañía. «Se viene un ajuste paulatino de personal», subrayó, tras pedir el anonimato de su identidad para evitar represalias.
Hasta mediados de 2016 Aerolíneas ostentaba una plantilla de 12.040 trabajadores en el mundo. Pero la «mesa chica» del gabinete económico que integran Marcos Peña, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui exigió reducirla 25%. El argumento es conocido: el déficit presupuestario. Este plan no es nuevo. Costantini lo recibió apenas asumió, pero resistió su implementación a fondo y se fue. La misión del exTechint Dell’Acqua es clarísima. Desde ahora, insistirá con los retiros voluntarios y las jubilaciones anticipadas, aunque desde la aerolínea lo nieguen.
Los detalles del renovado ajuste se trasmitieron a los principales gerentes en una reunión celebrada el lunes 9 de enero en una la sala de conferencias de AA del aeropuerto Jorge Newbery. «Vamos a Aeroparque», se dicen entre gerentes cada vez que hay cónclave. Fue una presentación formal de la nueva conducción y de los lineamientos de trabajo. «Hay que achicar el número (de empleados)», proveyó el principal orador.
Durante la gestión de Costantiniunos 800 trabajadores aceptaron indemnizaciones y dejaron sus puestos. En ese lote se despidieron históricos pilotos, mecánicos, administrativos y oficiales de venta.
«Con el personal en etapa de jubilación que atendía en sucursales se llegó a un arreglo y en otros casos, como en el Conurbano o la Ciudad, se cerraron las sucursales y esa misma gente pasó a trabajar a Perú 2, desde donde se atiende toda la operación comercial de Buenos Aires», complementó el vocero.
«La compañía está en un proceso de eficientización, y eso implica hacer análisis para generar una optimización de recursos, que le permita lograr el déficit cero en los próximos años, que es un objetivo que se mantiene» con la nueva conducción, explicó Marcó.