La foto del papelón de Massa y el PRO

Pese a que lo destacado debió haber sido el contenido de las conversaciones que mantuvieron los funcionarios con los dirigentes del massismo, en tema que enfrenta a oficialismo y oposición en el Congreso, lo más interesante que trascendió fue una foto trucada donde se puede ver que se borró deliberadamente el plato de sushi de la mesa que compartieron los invitados a la casa de Sergio Massa.

Desde el massismo, intentaron explicar lo insólito del hecho y le atribuyeron a «gente de Graciela Camaño» haber difundido la primera foto por Twitter.

Sin embargo, ambas imágenes fueron enviadas a los medios de comunicación por personal del propio Massa.

La reunión, según indicaron desde el massismo, contó  también con la participación Mario Quintana, coordinador del gabinete económico del gobierno de Mauricio Macri; el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, el jefe del bloque, Nicolás Massot y el presidente de la comisión de Presupuesto de la cámara baja, Luciano Laspina, todos amantes de las delicias que ofrece la cocina asiática.

Massa, por su parte, estuvo acompañado por Graciela Camaño y Marco Lavagna, sus referentes en materia política y económica, respectivamente, del Frente Renovador.

Fue justamente Camaño la que protagonizó el escándalo luego de publicar en su cuenta de Twitter, la foto mal trucada que pretendía invisibilizar el sushi que compartieron entre risas.

Luego, el mismo equipo de prensa difundió la misma foto, en la que, además, aparecieron vasos con bebidas, platos con sushi, controles remotos, servilletas y palitos como instrumentos para comer.

En la foto «retocada», incluso, cortaron el alto y el contenido de algunos vasos y eliminaron parte de la mano con la que Frigerio sostenía su celular.

Desde el massismo, resaltaron que, en el encuentro, funcionarios, legisladores y técnicos trabajaron “con los números» de la oposición, es decir que el costo fiscal de los cambios al impuesto dados por la Administración Federal de Ingresos Públicos no se tomaron en cuenta. Un dato más que llamativo.

A su vez, se destacó  el valor político de la visita de funcionarios y legisladores del PRO a la casa de Massa, entre quienes no se contaron el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, ni el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Lo conversado, se aclaró, quedó sujeto a consultas posteriores con los bloques que respaldaron el proyecto en la Cámara y con José Manuel De la Sota, Mario Das Neves y Roberto Lavagna, importantes referentes de la oposición.

Además, es fundamental para los opositores el resultado del diálogo que el Gobierno tendrá hoy con la CGT sobre los cambios a Ganancias.

A grandes rasgos se supo que en la reunión se habló de elevar el mínimo no imponible del gravamen a 40 mil pesos para los trabajadores casados con dos hijos y establecer la actualización automática periódica por el índice Ripte; exceptuar aguinaldo y horas extras y permitir deducciones por alquiler e hijo discapacitado.

Por otra parte, en el encuentro se expuso que sólo puedan ser alcanzadas por el impuesto las jubilaciones superiores a 42 mil pesos y el FR insistió en que sean duplicadas las escalas de facturación del monotributo.

También se planteó un pedido de Das Neves para que se establezca una deducción adicional del 20 por ciento para trabajadores de la Patagonia.

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