A través de un acto que servirá de plataforma para el lanzamiento una nueva corriente política leal a su conducción, la “CFK”, la expresidenta Cristina Fernández buscará marcar la cancha en la antesala de las elecciones legislativas del año que viene. La cita, con la que el kirchnerismo empezará a calentar motores para la carrera electoral, será el próximo miércoles 7 de diciembre a las 17 en el microestadio de Ferro, donde Cristina será la única oradora en el cierre de un plenario con dirigentes políticos y sindicales afines, que conformarán la Corriente Federal Kirchnerista (CFK).
Las siglas, que juegan con las iniciales de la líder del Frente para la Victoria, son un recordatorio del lugar preponderante que sigue ocupando, para todos ellos, la figura de la exmandataria en el seno del movimiento nacional, diagnóstico que no comparten otros sectores del peronismo.
Estarán en el acto las organizaciones del núcleo duro del kirchnerismo, como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina, Miles, Peronismo Militante, el Movimiento Nacional Alfonsinista, PCCE, Partido Solidario y la Corriente de la Militancia, entre otras. “Será un encuentro con un grupo importante de dirigentes que están trabajando en el armado electoral en búsqueda de la unidad con todos los sectores”, destacaron a NA fuentes cercanas a la ex presidenta.
A través de su cuenta de Twitter Cristina cuestionó ayer el rechazo del juez federal Claudio Bonadio a su pedido para posponer su citación a los Tribunales de Comodoro Py a cumplir un trámite administrativo en la causa en la que está procesada por la venta de dólar a futuro, y denunció no sólo “una ya inocultable violencia institucional” por parte del magistrado sino la posibilidad de que sea enviada presa en Río Gallegos.