15 de septiembrede 2016 El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, presentó, en el Senado, el presupuesto para el 2017. Foto: Pablo Pazos/Ministerio de Hacienda

Fue uno de los pilares de la campaña del entonces candidato, Mauricio Macri. En uno de sus spots televisivos, el actual presidente se le prometía a los trabajadores que «el Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias».

Pero resultó que el «mejor equipo en 50 años», no pudo cumplir con su palabra. Luego de eliminar las retenciones a las agro exportaciones, la minería y otras actividades reservadas solo para grandes empresas y multinacionales, el déficit fiscal producto de esa reducción de ingresos la deberán seguir pagando los asalariados.

Ahora, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, justificó este cambio de planes del Gobierno Nacional en relación al alivio que, en campaña, prometió para las personas alcanzadas por el impuesto a las Ganancias. Y reconoció que dicho alivió será mucho menor al esperado, debido a que las restricciones presupuestarias acotan el margen de acción.


“iremos modificando las escalas de manera gradual, porque no tenemos recursos para resolverlo en uno o dos años”


En ese sentido, advirtió que el plan completo de modificación de las escalas salariales puede llevar “más de dos años». La propuesta será conocida «antes de fin de mes», adelantó.

Ante los diputados reunidos en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, frente a quienes presentó hoy el proyecto de ley de Presupuesto 2017, Prat-Gay señaló que la modificación del Mínimo no Imponible ya aplicada este año le restó al Gobierno y a las provincias recursos por 50.000 millones de pesos, que fueron a los bolsillos de los contribuyentes beneficiados por esta medida.

“Es un esfuerzo que compartimos con las provincias, por eso, antes de elevar el mejor proyecto del Poder Ejecutivo, estamos dialogando con los gobernadores y sus ministros de economía, para consensuar una propuesta realista, por las implicancias fiscales que tiene para las distintas jurisdicciones”.

El plan es, dijo Prat-Gay, “ir modificando las escalas de manera gradual, porque no tenemos recursos para resolverlo en uno o dos años”, concluyó el ministro.

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