INDUSTRIA A MEDIA MÁQUINA
La capacidad instalada vuelve a diplomarse.

El Centro de Estudios de la UIA confirmó en su último informe la fuerte caída de la industria durante el primer semestre del año, que se instaló en el 3,9% en comparación interanual, como resultado del derrumbe de los metales básicos, la producción automotriz, los minerales no metálicos y la metalmecánica. La caída del mercado externo, con foco especial en el hundimiento de las exportaciones a Brasil, y la contracción de la construcción conspiraron contra la actividad manufacturera local.

La principal central fabril del país advirtió en diciembre del año pasado que la fabricación nacional perdería terreno en el orden del 2%, y si bien aún no se encontró el piso de la caída, esas proyecciones aún no fueron modificadas por el CEU. La reactivación de la obra pública y las expectativas de recuperación en algunos sectores para los últimos meses del año ayudarían a recuperar el terreno perdido durante la primera parte del 2016.


Las fábricas operaron, en promedio, a un 64% de su capacidad instalada producto de la retracción


“Durante el mes de junio la producción industrial presentó una contracción interanual del 9,5 % y una caída mensual del 0,3% en la medición desestacionalizada con respecto a mayo. En el primer semestre se observó una caída del 3,9% interanual. Sin embargo, si se descuenta el crecimiento atípico que registró el complejo de oleaginosas (en el primer trimestre creció 61,2% interanual) la contracción de la producción industrial durante enero-junio fue de -5,8%”, enfatizó el informe publicado.

El sector automotriz fue uno de los más golpeados por la crisis brasileña, que provocó que el país vecino importara casi un 31% menos desde la Argentina. Así, la fabricación de vehículos estuvo 14% por debajo con relación al primer semestre de 2015. En tanto que el sector de metales básicos se contrajo 13,4% para el mismo período por la menor producción de acero, que cayó el 15,4% interanual.

“La actividad del bloque de minerales no metálicos descendió 12,6% por la contracción que experimentó la construcción. Se destacó la baja en los despachos de cemento (-14,4%). Este bloque había sido el principal motor de la industria durante 2015, pero durante este año no logró mantener la misma tendencia.

Por último, la producción metalúrgica se contrajo 9,7%”, destacó el minucioso informe. La UIA destacó además que “la producción de alimentos y bebidas, exceptuando la molienda de oleaginosas (fabricación de alimentos elaborados, carnes bovinas, aviar, porcinos, lácteos, economías regionales, etc.), descendió 5% durante el primer semestre del año”.

“Al incluir la molienda de oleaginosas en el rubro de alimentos y bebidas, la producción del bloque cerró el semestre con un incremento en la actividad del 1,2%.

Este aumento se explicó principalmente por la mayor molienda que durante el periodo enero-junio de 2016 creció 21% en términos interanuales. Asimismo, cabe señalar que el bloque de sustancias y productos químicos mostró un alza del 0,4%, producto de una baja base de comparación”, señaló.

Un dato que preocupa fuertemente a la UIA es la baja capacidad instalada que utilizaron las fábricas argentinas, que se traduce en la endeble situación laboral que incluye suspensiones y despidos en sectores puntuales hasta el momento.

Durante el primer semestre, las empresas industriales operaron, en promedio, al 64,4% de su capacidad, de acuerdo a lo informado por el Indec. “La producción industrial del primer semestre se vio afectada por cuatro factores. Por un lado, el bajo dinamismo del comercio mundial generó una caída en las exportaciones industriales, principalmente por la recesión en la que se encuentra la economía brasileña, la desaceleración del crecimiento de China, y la incertidumbre sobre el futuro de la economía global. Por otro lado, el incremento en los volúmenes de las importaciones impactó negativamente en la producción nacional en los segmentos más expuestos al comercio desleal.

Según el INDEC informó que las cantidades importadas crecieron 9,1% durante el primer semestre, y las compras del exterior de bienes de consumo aumentaron 22,2% y en junio +28,6% interanual”, destacó el CEU.

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