El comercio exterior de Argentina continúa en franca contracción. Esto se debe a una serie serie de factores que la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina detalla en su último informe “Análisis del Intercambio Comercial Argentino 1º semestre de 2016”.
En primer término impacta la crisis económica mundial, que desde el problema financiero del año 2008 no terminó de resolverse. En segundo lugar afectan los problemas de competitividad de los sectores nacionales que continúan con numerosos problemas sin resolver: costos, logística, tipo de cambio, productividad, tecnología, sistemas de trabajo, por sólo citar algunos.
Finalmente, es necesario impulsar una agenda de reformas y cambios desde el sector público que apoyen al sector productivo y propicien soluciones para facilitar actividad exportadora. Simplificar trámites, facilitar créditos a tasas y plazos razonables, impulsar la promoción de las exportaciones en los mercados, desarrollar planes de capacitación para empresas, son todas tareas que hacen a la cuestión estructural a resolver.
También impacta en estos resultados la ausencia de programas de exportación efectivos que se hayan propuesto modificar el perfil exportador nacional a mediano y largo plazo. Es una larga falla histórica de las últimas décadas. Si bien es claro que esta época no es la óptima para exportar al mundo, es necesario entender que haciendo todas las cosas bien, para obtener resultados se va a necesitar de algunos años y va a trascender a la gestión de un gobierno. Por ello, si la promoción de exportaciones no se convierte en una política de Estado, es muy difícil que pueda resolverse.
Más allá de esta situación estructural que AIERA señala con regularidad, una de sus funciones es también presentar análisis que informen los resultados del comercio exterior argentino. Entrando en el terreno de las cifras, los principales resultados del análisis de comercio exterior del primer semestre muestra una continuación de la retracción de ventas y compras que se viene produciendo en los últimos tres años.
En segundo término, las cifras globales muestran una caída global de las exportaciones de valor agregado. En una época en que los precios de las commodities se han retraído (y todos los análisis de los principales centros de análisis global muestran que lo seguirán haciendo), apostar a las exportaciones primarias (de cualquier tipo) no pareciera ser una estrategia que vaya a resolver los problemas del comercio exterior.
Finalmente, hay sectores industriales que tienen un peso muy importante en el entramado industrial que requieren una fuerte intervención para sostenerlos. En el mundo no se regalan mercados, porque ganarlos requiere mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucho trabajo. Los principales sectores industriales exportadores necesitan una fuerte intervención y apoyo para equilibrar sus caídas.
En los primeros seis meses de 2016, las exportaciones se redujeron un 2,6%, mientras que las importaciones lo hicieron en un 5,8%. Ello hizo que el saldo de la balanza comercial mejorara, pasando de un déficit en el primer semestre de 2015 de 483 millones de dólares, a un superávit de 479 millones en el mismo período del año actual. Este cambio es positivo.
En términos absolutos, en el período las ventas externas pasaron de 28.463 a 27.735 millones de dólares. Por su parte, las compras de bienes del exterior, pasaron de 28.946 a 27.256 millones de dólares.
Al analizar las ventas al exterior por grandes rubros, se aprecia que en el primer semestre los diferentes grupos tuvieron comportamientos muy variados: Si bien el total de las exportaciones se redujo en 2,6%, los bienes de origen primario aumentaron un 9,6% (llegando a 7.879 millones de dólares), las manufacturas agropecuarias se elevaron un 3,7% (alcanzando 11.424 millones), las manufacturas de origen industrial se contrajeron un 15,9% (hasta 7.530 millones) y las ventas de combustibles y energía se redujeron un 30,8% (quedando en 902 millones de dólares).
En el caso de las importaciones del primer semestre, las mismas también experimentaron grandes variaciones. Mientras las compras totales se redujeron un 5,8%, los bienes de capital crecieron un 1,6%, alcanzando los 5.710 millones; los bienes intermedios se redujeron un 11,9% y llegaron a 7.917 millones; los combustibles y lubricantes se contrajeron un 29,8%; las piezas para bienes de capital se redujeron un 8,7% y registraron 5.517 millones; los bienes de consumo crecieron un 10,2% hasta alcanzar los 3.445 millones y los vehículos automotores crecieron un 36,7%, hasta llegar a 2.128 millones de dólares.
Al analizar la composición de las ventas externas, se advierte que el contenido de valor agregado de las exportaciones se ha reducido fuertemente en el último año. Mientras las Manufacturas de origen industrial en seis meses de 2015 habían representado el 32% de todas las ventas externas, las mismas abarcaron al 27% de las ventas del primer semestre del año actual: una caída de 5 puntos porcentuales en un año.
En el caso de las manufacturas agropecuarias, la participación de las ventas de este grupo en el total crecieron del 39 al 40% de las exportaciones. Por otro lado, los productos de origen primario, crecieron del 25 al 30%, un aumento de 5 puntos porcentuales.
Finalmente, las ventas de combustibles y energía redujeron su participación del 4 al 3% del total de las ventas.
Analizando el Valor Agregado de las partidas exportadas, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), redujeron sus montos exportados durante el primer semestre. Tomando las partidas de mayor monto exportado, Material de Transporte Terrestre redujo 26,6% las ventas externas a 2.260 millones de dólares; Piedras, metales preciosos y sus manufacturas cayó 19,4% a 1.069 millones; Máquinas y aparatos, material eléctrico bajó un 22,5% a 562 millones; Metales comunes y sus manufacturas se redujo un 27,9% a 539 millones; Materias plásticas y sus manufacturas disminuyó un 17,8% a 440 millones. En una señal positiva, las dos partidas que aumentaron los montos exportados, fueron Productos químicos y conexos, que lo hizo un 7,2% a 1.924 millones de dólares y Vehículos de navegación aérea, marítima y fluvial que creció 286% hasta 174 millones.
Por otra parte, las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) tuvieron un aumento general de 3,7%. Las partidas de mayor monto exportado fueron las siguientes: Residuos y Desperdicios de la industria alimenticia, que creció 6,7% a 5.248 millones de dólares; Grasas y aceites, aumentó un 22,3% a 2.627 millones; Carnes y sus preparados, se redujo 4,8% a 735 millones; Preparados de hortalizas, legumbres y frutas, aumentó 9,7% a 511 millones; Bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre, se redujo 5,1% a 429 millones.
