El cansancio por la gestión, la suma de preocupaciones y una evidente incapacidad para enfocarse están causando estragos en la salud mental de Mauricio Macri, quien volvió a realizar polémicas declaraciones para cerrar una semana que no le resultó sencilla en absoluto y lo mostró cavilante y errático a la hora de comunicar.
El presidente fue parte de la inauguración de la primera «Casa del Futuro», un espacio destinado para jóvenes en situación de vulnerabilidad social, y celebró la aprobación de la Ley de Primer Empleo, proyecto que ni siquiera comenzó a tratarse en el Congreso Nacional.
«El futuro depende de lo que hagamos cada uno de nosotros. No está escrita la historia, la van a escribir ustedes en cada lugar», dijo Macri en un mensaje a los jóvenes y afirmó que «el desafío que tenemos nosotros como Gobierno es estar cerca, trabajando para que el Estado esté presente»
Necesita vacaciones: Macri agradece al Congreso la sanción de una ley que ni siquiera comenzó a tratarse
Se trata de un proyecto que busca incentivar la creación de puestos de trabajo para jóvenes de entre 18 y 24 años, a través de la subvención de algunos impuestos para las empresas que se adhieran, como los aportes patronales. El proyecto no es bien visto desde gran parte del arco gremial que lo emparenta a la recordada flexibilización laboral de la época menemista.
En el acto estuvo presente el mediático y polémico «Peter» Robledo, cuestionado subsecretario de Juventud, en la mira luego de haber convocado -según él, por error- a un partido neonazi a una reunión en la Casa Rosada junto a otras juventudes partidarias.
Según Macri en las «Casas del Futuro» los jóvenes podrán, en plazos de seis meses, entrenarse en «oficios del siglo XXI como la robótica, la programación, el diseño creativo». También se llevarían a cabo actividades deportivas, culturales y artistícas, lo que dio pie al cierre presidencial «espero que alguno logre bailar como yo» dijo entre risas.
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