El presidente Mauricio Macri se encuentra en una gira por el mundo a la pesca de inversiones que permitan retomar el camino de crecimiento de la economía. Pese a que todos le dan palmadas en la espalda por haber vuelto a convertir a la Argentina en el mejor alumno del Fondo Monetario, los dólares que espera el mandatario no estarían llegando tal como pretendía.
En su desesperado intento por conseguir inversiones, Macri destacó hoy en Alemania que durante sus primeros meses de gestión se ocupó en «fijar reglas claras que garanticen estabilidad» e instó, con escaso éxito, nuevamente a los empresarios a invertir en el país.
Tras su gira por europa, el presidente macri solo logró una promesa de inversión de la Volkswagen por apenas 100 millones de dólares
Al culminar su primer gira por Europa desde que asumió como Presidente, Macri exhortó a una comitiva de «más de 70 empresarios» que lo acompañó en su visita oficial a Alemania, a «continuar trabajando para reforzar el intercambio comercial y las inversiones», al tiempo que instó a que «los argentinos aprovechemos la oportunidad que se le presenta al país en su relación con el mundo».
Antes de partir rumbo a Idaho, Estados Unidos, donde mañana participará de la Sun Valley Conference, un encuentro con importantes compañías tecnológicas, Macri destacó el apoyo que recibió del gobierno de Alemania, al que definió como «el país más poderoso del mundo» y agradeció «a los gobernadores peronistas» que lo acompañaron en la gira. Pero de plata e inversiones, no se habló nada al respecto.
Ni lerdo, ni perezoso, el presidente intenta disimular el fracaso en su intento por conseguir dólares genuinos y no los ya conocidos capitales golondrinas que vienen a hacerse la américa con la bicicleta financiera y dijo públicamente «me vuelvo contento por el apoyo que estamos recibiendo de la mayor parte de gobernadores peronistas de la Argentina en esta vuelta al mundo, esta apuesta por la inversión, porque el crecimiento tiene que venir a partir de la inversión, la mejora en los empleos», en declaraciones periodísticas tras el último encuentro con empresarios en Berlín.
El premio consuelo fue el apoyo de los gobernadores peronistas, que con tal de estar en buenos términos con el gobierno central y contar con la chequera que les garantiza el presidente, si le demuestran su apoyo y adoctrinan a sus legisladores a acompañar las iniciativas del oficialismo, Macri hizo alarde de este acompañamiento y dijo que «por suerte hoy los gobernadores de Misiones, Hugo Passalaqua y de Córdoba, Juan Schiaretti están contentos de acompañarme, de demostrar que es una decisión de la mayoría de los dirigentes de la Argentina no del gobierno actual» las negociaciones para avanzar en la integración comercial a la Unión Europea.
En su último día en Alemania, Macri se reunió con empresarios en el hotel Regent, donde aseguró que el Gobierno «va a seguir trabajando día tras día con un compromiso muy fuerte para tender puentes, abrir puertas y contribuir de esa manera a que la Argentina pueda crecer».
Junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller Susana Malcorra, Macri señaló que se ha ocupado de «fijar reglas claras que garanticen estabilidad» para «alentar la radicación de inversiones y la creación de empleo».
Posteriormente, Macri se reunió con el presidente de Mercedes Benz, Volker Mornhinweg, y su par de Volkswagen, Herbert Diess, quien le tiro unas migajas como para que el mandatario tuviera «algo que anunciar» a su regreso en la pesca de dólares frescos.
El Presidente anunció que el ejecutivo de VW le ratificó «una inversión de 100 millones de dólares» destinada a la Argentina para renovar las plataformas globales fabricadas en el país y a modernizar sus plantas productivas de General Pacheco (Buenos Aires) y Córdoba, además del aplicarla al rediseño de la pick-up Amarok, que será lanzada al mercado local en octubre.
Además, el CEO de Mercedes Benz, según consignó la Casa Rosada, «se comprometió a instalar en Argentina el centro de operaciones de vans de Latinoamérica», pero no se anunciaron montos, ni plazos.
Tras esta actividad, Macri realizó un «paseo a pie hasta el Parlamento alemán», antes de asistir al encuentro pautado con el presidente de esa Cámara, Norbert Lammert.
Ahora la esperanza está puesta en el norte, y se espera que tras su paso por los Estados Unidos el gobierno logre conseguir alguna inversión para traer en sus maletas.