Así calificó el líder radical a las políticas de ajuste que articuló el macrismo en los primeros meses de gestión y que produjeron conflictividad en la sociedad, pero justificó diciendo que «mientras llegan las buenas noticias hay que apretar los dientes y aguantar».
El hombre que llevo al centenario partido a conformar una alianza con la derecha encabezada por Mauricio Macri, para enfrentar al kirchnerismo y alcanzar el poder con la fuerza territorial del radicalismo, aprovechó para lanzar una acusación abierta en tono destituyente. Según el ex senador, «hay dirigentes políticos, sindicales, empresariales, sociales, deportivos, culturales que desean que al gobierno de Macri le vaya mal, vienen de otro modelo y tienen la mirada puesta en que le vaya mal para que vuelvan esos viejos buenos tiempos para ellos, la estación de destino de Argentina era Venezuela», enfatizó.
«mientras llegan buenas noticias, hay que transitar una zona de baches, apretar los dientes y aguantar», sanz
En declaraciones a radiales, el socio de Cambiemos admitió que «algunos errores se cometen, nadie es infalible, mucho menos desde un gobierno».
«Este es un gobierno que se decidió a cambiar muchas cosas, no sólo utilizó el símbolo de cambio en la campaña, tomó la decisión de producir cambios culturales y tiene la desventaja de que mientras llegan buenas noticias, hay que transitar una zona de baches, apretar los dientes y aguantar», reconoció.
En ese sentido, el ex titular del radicalismo afirmó que «hay una conflictividad social que es evidente y no se puede desconocer, es un momento de transición donde las buenas noticias económicas no llegan».
«Hay que diferenciar la conflictividad social de las personas a la conflictividad de los dirigentes, no es lo mismo, hay dirigentes que quieren subirse arriba del caballo de las penurias sociales», cuestionó y agregó que «hay gente que quiere atacar a Macri, porque pierden privilegios, utilizan las penurias de la sociedad».
Consultado sobre la identidad de quienes desean que le vaya mal al gobierno, el dirigente del radicalismo respondió: «No me gusta hablar de nombres, cuando uno lee opiniones, ve conductas de dirigentes ahí detrás no hay defensa de lo colectivo sino una cuestión personal».
«Los cambios no se producen de un día para el otro, los cambios culturales son más profundos, volver a la cultura del trabajo, el diálogo, la transparencia, el federalismo», finalizó.