Sergio Massa en su papel preferido, el árbitro del Estado

Sergio Massa se plantó en su juego favorito: ser árbitro, ganar visibilidad y presencia en los medios, sin importar demasiado el sentido ideológico de su postura. Esta vez, su estrategia fue funcional al PRO y a frenar la sanción de la ley anti-despidos.


El FpV no reunió hoy en Diputados el quórum para iniciar el debate por la ley antidespidos, y sesiona en minoría.


Las intensas negociaciones desarrolladas desde este miércoles para reunir 129 voluntades para bajar a dar el quórum y permitir el inicio de la sesión fueron vanos y a escasos minutos de las 11.45, la hora determinada para la reunión, fuentes legislativas confirmaron a este medio que “los números no alcanzan”.

En efecto, a las 12.15 el Frente para la Victoria, el bloque Justicialista y sectores de izquierda había reunido apenas 101 diputados. Y 15 minutos después, luego de que el presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, autorizara continuar con la convocatoria, apenas se habían reunido tres presencias más.

Fue un golpe duro para los opositores, que dejaron trascender a la prensa que les faltaban tan solo cinco legisladores para reunir el quórum.

El FpV consideraba imprescindible contar con la presencia de los tres puntanos de Compromiso Federal y de los seis del Frente Cívico por Santiago, pero no pudo conseguirse. No era una idea extraña, ya que sus jefes políticos, Adolfo Rodríguez Saá y Gerardo Zamora, respectivamente, habían votado a favor del proyecto en el Senado.

Pero ni siquiera el bloque kirchnerista estuvo completo. Dulce Granados -la esposa del intendente de la localidad bonaerense de Ezeiza, Alejandro Granados- no apareció en el recinto. Mientras que el exgobernador misionero Maurice Closs llegó con dos de sus laderos justo cuando Monzó había dado por fracasada la sesión.

El bloque Justicialista y Libres del Sur de Victoria Donda también sufrieron bajas: al primero le faltó la salteña Evita Isa y al segundo la mendocina Graciela Cousinet. Graciela Caselles (Partido Bloquista), entró al recinto en los 15 minutos extras de la mano de su comprovinciano peronista José Luis Gioja.

Así, tampoco fueron suficientes las presencias del exgobernador puntano Claudio Poggi (Avanzar San Luis), de José Orellana (Primero Tucumán), de Alcira Argumedo (Proyecto Sur), del canillita Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo) y del líder del gremio de la sanidad, Héctor Daer, el único del Frente Renovador. Manuel Juárez fue el único del Frente Cívico por Santiago que bajó a dar quórum.

Ahora, Sergio Massa pretende sesionar la semana que viene y el oficialismo gana una semana más para seguir negociando modificaciones a la iniciativa que dispone la prohibición de despidos por 180 días.

Dentro del massismo, Facundo Moyano, Carla Pitiot, Jorge Taboada y Enrique Castro Molina son los cuatro diputados de extracción sindical que hoy no dieron quórum para sancionar una ley que defiende los intereses de los trabajadores.

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