Todas y cada una de las medidas adoptadas por el nuevo gobierno parece estar en sintonía con las necesidades de las grandes empresas multinacionales, los negocios financieros y los agroexportadores. Desde que asumió Mauricio Macri, no ha volcado una sola señal hacia el mundo de los trabajadores y menos hacia las pequeñas y medianas empresas que emplean a más del 70% de los trabajadores registrados. Ahora, una nueva medida de AFIP puede provocar una catástrofe entre los PyMEs.
Un comunicado emitido por la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) adviertie sobre las modificaciones publicadas el pasado 23 de marzo (RG AFIP 3837) al régimen de facilidades de pago permanente dispuesto en febrero por la RG AFIP 3827 empeoran gravemente las condiciones en que se desempeñan las Mipymes.
Estas medidas causan desconcierto y pesar en el sector, ya que hace pocos días nuestra entidad presentó preocupaciones y propuestas concretas respecto del plan de facilidades a las autoridades de la Subsecretaría Pyme, que se comprometieron a trasladarlas a AFIP en busca de una solución.
Lejos de recibir una respuesta favorable a estas consideraciones, la modificación reciente al plan de pagos mantiene la restricción en la cantidad de cuotas; establece un encarecimiento de las tasas de financiación, que aumentan del 2,32% mensual al 2,5% desde el 01/04/2016 y luego pasan a tasa variable a partir de mediados de abril o mayo con otro incremento.
Pero lo más preocupante es que se reducen gravemente las posibilidades de financiación, ya que el art. 5 de la nueva resolución impide que convivan más de dos planes en vigencia por deudas de impuestos y cargas previsionales y/o por deudas en gestión judicial por lo que habrá que esperar para aquellos que cuenten con dos o más planes vigentes a que se vayan pagando hasta reducirse a uno solo para acogerse a otro más. Otra limitación para incorporar un nuevo plan es el caso de que en los últimos 12 meses hubiese decaído un plan de facilidades.
Todo esto es insólito y especialmente letal para las Mipymes, dado que se deja en los hechos al sector sin posibilidad de financiar sus deudas impositivas.
De este modo se empeora aún más as dificultades que las Pymes atraviesan en los últimos meses, a causa de los aumentos de insumos y materias primas (por la brusca devaluación y la quita de retenciones); la creciente apertura de importaciones; el encarecimiento y restricción del crédito; el incremento de la presión impositiva provincial y municipal; la caída del mercado interno por la escalada inflacionaria. A ello se suman los aumentos de tarifas eléctricas, peajes y, ahora, los del abono de telefonía fija. Estos factores han llevado al sector a una situación de fragilidad que pone en juego la viabilidad de estas empresas.
APYME insta a las autoridades nacionales a rever esta medida que atenta contra las Pymes y el trabajo. La entidad advierte que continuará accionando para impedir que el esfuerzo de miles de Pymes sea malogrado por la falta de atención y sensibilidad hacia un sector clave para la creación empleo y el desarrollo nacional.