El gobierno nacional informó que «no se produjo ningún incidente aéreo con el helicóptero presidencial» ayer durante el acto que encabezó el presidente Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires, al salir al cruce de una información periodística que señalaba que la aeronave que transportaba al mandatario estuvo «muy cerca» de chocar.

En un comunicado, y «ante las reiteradas consultas periodísticas», la secretaría General de la Presidencia de la Nación informó que «no se produjo ningún tipo de incidente de tránsito aéreo con el helicóptero presidencial que trasladaba ayer al presidente Mauricio Macri, tras un acto en un colegio del partido bonaerense de Merlo».

Macri presidió ayer el acto de entrega de aulas digitales en una escuela del citado partido, acompañado por el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, y el intendente del partido bonaerense, Gustavo Menéndez.

La desmentida se contrapone un dato confirmado a Perfil.com por una autoridad de la torre de control de Morón quien señaló que el error fue de la aeronave oficial: «El piloto del avión privado no estaba volando por otro lado, sino que el helicóptero se metió cerca de la pista sin comunicarse. Por suerte no pasó a mayores».

La transcripción del audio:
– Señor me acabo de cruzar en base con un helicóptero muy cerca.
– Sí, señor. Es lo que estaba preguntando no teníamos ninguna notificación acerca de esto.
– Muy cerca.
– Sí, señor, lo vi, lo vi. El helicóptero que está cruzando Morón, ¿me confirmarían su matricula?
– Estoy transferido con Palomar. Por eso nos cruzamos con esa altitud.
– Bueno, ¿me confirma la matrícula?
– Helicóptero presidencia 01, con el presidente a bordo.
– Coincido señor. Supongo que cruzó por la final de dos T.

La rapidez del gobierno en desmentir esta información contrasta con el silencio aplicado en la controversia suscitada con el uso indebido de esa aeronave por parte del ministro de transporte Guillermo Dietrich a mediados de febrero.

Dietrich utilizó el helicóptero para dirigirse a una quinta alquilada en una localidad del sur del Gran Buenos Aires y aterrizó en un campo de polo de un club de campo privado cercano a la quinta, algo que está expresamente prohibido en las disposiciones de la ANAC.

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