Pese a un nuevo intento del Partido Judicial en reabrir la denuncia del fallecido Fiscal, Natalio Alberto Nisman, contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios de su gobierno, el Juez Federal, Daniel Rafecas, dió por tierra esa posibilidad por entender que la desestimación resuelta por él «ha quedado firme», según la resolución en la que respondió un planteo del fiscal federal Gerardo Pollicita.
El juez consideró que su decisión de desestimar la denuncia presentada por Nisman a raíz de la firma del memorandum de entendimiento entre Argentina e Irán por el ataque del 18 de julio de 1994 quedó firme tras ser confirmada en dos instancias de apelación, la Cámara Federal porteña y la de Casación penal.
En el caso de esta última instancia, el máximo tribunal penal del país dejó firme la decisión de la Cámara Federal que avaló desestimar la denuncia porque el fiscal ante esa instancia, Javier De Luca, no mantuvo la apelación.
Rafecas devolvió las actuaciones a Pollicita, quien había pedido la reapertura en base a sendos escritos que le habían presentado otros dos fiscales, Raúl Plee de Casacion y Carlos Stornelli, de primera instancia federal. Pero el juez constestó que la denuncia que tramitó en su juzgado está archivada por inexistencia de delito y no puede reabrirse.
Los fiscales se basaron para pedir la reapertura en una nota periodística que daba cuenta del borrador del voto del camarista de Casación Juan Carlos Gemignani, donde se aludiría a la muerte de Nisman en relación a su denuncia y al trámite que según un informe de Cancillería se le dio al también ya invalidado memorandum con Irán.
El fallecido ex titular de la UFI AMIA denunció a mediados de enero del año pasado a la entonces presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, al ex canciller Héctor Timerman, al piquetero Luis D Elia y al lider de Quebracho Fernando Esteche y al diputado de La Cámpora Andrés Larroque por presunto encubrimiento y traición a la Patria en relación a la investigación del atentado. Lo hizo en base a las negociaciones previas a la firma del memorandum de entendimiento entre Argentina e Irán.
El 18 de enero de 2015, poco después de esa denuncia y un día antes de ir a exponer al Congreso Nacional, el fiscal apareció muerto de un tiro en la cabeza en el baño de su departamento en Puerto Madero, en un hecho que aún se debate en la Justicia si se trató de suicidio u homicidio.