En el Día de la Mujer, las más perjudicadas por la represión fueron las trabajadoras. Algunos manifestantes sufrieron fracturas y otros se encuentran heridos por las balas de goma.
Los trabajadores más afectados están siendo atendidos en el Sanatorio Argentino y fueron identificados como: Maite Espinoza, Estela Bonachi, Lilian Caro, Laura Martínez, Carolina Naidenoff, Francisco Alegre y Diego Torres.
Los afiliados al SOEME, que reclaman un mínimo salarial de $10 mil al gobierno de María Eugenia Vidal, continúan frente a la cartera educativa.
“A nuestros pacíficos reclamos, las autoridades nos responden con gas pimienta y una violenta represión. Atacaron a mujeres que son madres, abuelas, que están luchando para que sus familias no pases hambre. Y lo hicieron justo en el Día Internacional de la Mujer. Son unos cobardes y sinvergüenzas. Exigimos la inmediata renuncia de todos los involucrados”, dijeron el secretario general y la secretaria adjunta del gremio, Marcelo Balcedo y Susana Mariño.
De no haber una solución al conflicto (desde el Soeme reclaman un mínimo salarial de 10 mil pesos para los auxiliares), se estima que en menos de 48 horas comenzarán a producirse serias dificultades para el dictado de clases dado que, por la retención de tareas, los auxiliares no están higienizando los establecimientos educativos y tampoco están haciendo funcionar los comedores escolares. “En menos de una semana, si la gobernadora Vidal se mantiene en esta postura, el sistema estará completamente paralizado, no habrá clases en ninguna escuela”, dijeron desde el Soeme.